Pithecanthropus macriensis
Macri no entiende cómo el Gobierno no aprovechó la Argentina que recibió de sus manos. Por Mario Bellocchio
Uno está tentado de imaginar –y da ateas gracias de que sea solo una ucronía– como sería el estado pandémico si hubiera comandado el barco el capitán mecedora. No, por ventura, no.
Pero, por si alguien creyó que la escéptica cara de Putin, en el G20, cuando el sujeto le hablaba de fútbol, o el desplante de Trump, eran motivo suficiente para que cerrara un poco el pico ante tanta vulgaridad desparramada con la elite política mundial, se equivocó.
Sigue vigente esa irreverente emulsión de audacia, irresponsabilidad y cinismo en la verborrea con que encara sus declaraciones y critica al Gobierno actual sosteniendo –sin mascarilla que le oculte un necesario rubor– no haber aprovechado la “ventajosa posición” que recibió de sus manos hace unos meses y que, según él, su gobierno no tuvo al asumir en 2015.
¿Será posible esa desmesura? Bueno, decir lo dijo y es público y notorio. De ahí a que sea creíble…
Si le habrá parecido escaso como discurso opositor que manoteó el bolso de sus recursos dialécticos –un pequeño monedero– y acudió a su vómito verbal:
“Creíamos que todos habíamos aprendido algo.Confiábamos en que había cosas que no iban a volver a suceder en la Argentina, que el gobierno partía de una posición más ventajosa que nosotros en 2015 y que la iba a aprovechar para profundizar lo que se había hecho bien”. “Teníamos la esperanza de que habían vuelto mejores”.
“Pero el anuncio del cierre del aeropuerto de El Palomar para vuelos comerciales y otras medidas llevadas a cabo durante este año demuestran lo contrario. Hay en marcha un plan activo y deliberado para entorpecer, clausurar, estropear o eliminar cualquier política implementada por nuestro gobierno, aún aquellas que de manera objetiva e incontestable fueron beneficiosas para todos los argentinos.
Esto es lo que está pasando ahora mismo con la que llamamos “revolución de los aviones”. El cierre de la actividad comercial en El Palomar es una acción más que atropella el bienestar de miles de pasajeros, comercios y empleos, anteponiendo un “apagón ideológico” a los beneficios que esa actividad significaba.
Es bueno recordar que desde que implementamos nuestra nueva política aerocomercial más de un millón de argentinos volaron por primera vez.
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No resulta demasiado extraño, sin embargo, un “gato” tratando de “engatuzar”.
No contó con que se estaba metiendo –como acostumbra permanentemente– a hablar de lo que no sabe o pretender que deletrear la solapa es haber leído el libro entero.
Por su parte el secretario general de APLA (Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas), Pablo Biró, sintió la necesidad de decir algunas cosas al respecto. Para comenzar señaló que “El Palomar fue un negociado de los amigos del expresidente” y afirmó que durante su Gobierno “reventó todo”.
Biró sostuvo que “el cierre de El Palomar para vuelos comerciales es de sentido común porque era un peligro en sí mismo” y “con los protocolos, la infraestructura de los aeropuertos debe ser amplia para que no colapse y eso era de imposible cumplimiento en El Palomar”.
“El Palomar fue un negociado para los amigos de Macri”. “La revolución de los aviones fue el nombre que le pusieron a desguazar Aerolíneas y darle a sus amigos el negocio aerocomercial”.
“Macri debería morirse de vergüenza. Es ignífugo”. “Durante su Gobierno dejaron de operar Sol, Avianca, Andes, LAN y golpearon mucho a Aerolíneas.”
Consultado acerca del proyecto inmobiliario del gobierno de la Ciudad de de Costa Salguero pese a las advertencias de la Administración Nacional de Aviación (ANAC), señaló:
“Con lo de Costa Salguero aún no iniciamos la denuncia judicial. Nosotros no vamos a permitir que nos pase lo de LAPA”. Además “seguir aumentando la estructura edilicia de Costa Salguero es atentar contra la modificación de Aeroparque para que sea más seguro”.