Malvinas

Prolegómenos y aberraciones a 42 años de los sucesos. Mario Bellocchio. Y poema de Edgardo Lois

Veníamos de tiempos bravos, de lúgubre clima de muerte, de exilios forzados, de silencios obligados, de desaparición de amigos y conocidos, de carencia de derechos, de insólitos cuidados sobre utilizar expresiones vinculadas al “pueblo” para no caer en la delación de algún alcahuete temeroso, de evitar que alguien te anotara en su agenda porque si ese alguien caía en una volteada, en una de las frecuentes redadas, a lo primero que recurrían para coleccionar “pichones de subversivos” era a su agenda y pasabas a habitante de centro de detención con ignoto futuro, no importaba el grado de tu “militancia”, se consideraba que “pensabas feo” y punto.

Como generalmente ha sucedido con nuestra central de los trabajadores, ése era un tiempo de divisiones. Los “dialoguistas” encabezados por Jorge Triaca desde la “CGT Brasil”, y Saúl Ubaldini con los “combativos” de Azopardo que contaban con el inestimable apoyo del histórico e influyente líder metalúrgico, Lorenzo Miguel. De allí provino la organización de aquella protesta obrera del 30 de marzo de 1982, días antes de Malvinas, convocada bajo el lema “Paz, Pan y Trabajo”, en medio de una caída generalizada del salario de los trabajadores y una dictadura que se desgranaba en disensos internos e impotencia.

“Se va a acabar/ Se va a acabar/ la dictadura militar”… Era la consigna que resonaba ese día por las calles del centro, mientras la infantería de la Federal arremetía contra las columnas de trabajadores y oficinistas espontáneamente sumados a la multitud.

Esa marcha, desplazada de su fecha de origen –24 de marzo– para evitar el facilismo de ser interpretada como provocativa por su coincidencia con el aniversario de la dictadura, constituyó el primer mojón político para derrocar a los genocidas.

A consecuencia de esa manifestación, dada la desmedida reacción del Gobierno militar, se produjo la muerte de Benedicto Ortiz –un jubilado mendocino víctima de un disparo policial–, el encarcelamiento de todos los dirigentes de la CGT, más de 1500 detenidos y la salvaje represión llevada a cabo tanto en la Plaza de Mayo y entorno como en todas las plazas del país donde los trabajadores acudieron a la protesta.

En medio de ese aquelarre quien podría suponer que algunos de sus participantes, todavía con los magullones de los palazos policiales en el lomo, vivarían a Galtieri –¡Y pegue, pegue Galtieri, pegue!– en esa plaza tres días más tarde. Un apoyo semejante sólo es concebible en un común sentimiento reivindicativo por la recuperación de las islas.

“En efecto, el 2 de abril, una multitud se reúne en la Plaza de Mayo para expresar su apoyo a la recuperación de las islas Malvinas. A poco de iniciado el registro se escucha la marcha peronista pero el audio se apaga. La cámara enfoca una bandera argentina que dice CGT. Cuando la multitud corea ‘el pueblo unido jamás será vencido’, Galtieri tiende a cerrar la mano en su saludo, ante lo cual, desde su espalda le advierten ‘¡con el puño cerrado no, eh!’. Luego, cuando el dictador menciona a EE.UU. y Gran Bretaña se desata una intensa silbatina, mientras que se celebra la decisión postulada de defender nuestra soberanía. Al referirse a su condición de presidente, el dictador recibe una nueva silbatina. Se entona el Himno Nacional y Galtieri saluda con los brazos en alto. Se escucha nuevamente la consigna ‘el pueblo unido jamás será vencido’ y la marcha peronista hasta que de nuevo se corta el audio.”

Adolfo Pérez Esquivel, un firme denunciante de la dictadura, acción por la que ganó el Premio Nobel de la Paz (1980) rememora ese tiempo: “el 30 de marzo estaba en Washington y mi hijo Leonardo va preso en la movilización, así que comenzamos una campaña para la liberación de los detenidos. El 2 de abril nos enteramos del inicio de la guerra: países y grupos que apoyaban la resistencia a la dictadura interpretaban que el apoyo que se daba a Malvinas era el apoyo que se daba a la Junta Militar, era una confusión muy grande”.

A partir de allí comenzó la manipulación mediática de control social. Se recuerda el “estamos ganando” de la revista “Gente”, órgano nunca desmentido de las apuestas cada vez más elevadas al resultado victorioso de la contienda.

José Gómez Fuentes desde “60 minutos” de ATC fue el rostro y el espíritu del popular noticiero más visto de la Argentina desde donde se deshacía en ponderaciones al Proceso Militar sin retaceo alguno. Fue su voz oficial durante la guerra, compartiendo su labor junto al corresponsal en las islas, Nicolás Kasanzew.? Muy criticado por su adicción a la dictadura, fue admirador y amigo del general Leopoldo Fortunato Galtieri.

“Si quieren venir, que vengan. Les presentaremos batalla” graznó entre vahos etílicos y comenzaron los días de la ocupación, el combate, los actos heroicos y las traiciones internas: “Nuestros propios oficiales eran nuestros peores enemigos”, contaba Ernesto Alonso, el presidente del CECIM (Centro de Ex Combatientes de Islas Malvinas)(1).

La guerra no respondió a las ilusorias expectativas de apoyo que pretendió la dictadura, que veía evaporarse la última esperanza de continuidad tras el aparente “avance” del acierto de un “Exocet” seguido de arrasadoras conquistas británicas. El hundimiento del Belgrano –fuera de la zona de exclusión– puso en claro que si había que recurrir a un ataque nuclear, la Thatcher estaba dispuesta a hacerlo en nombre del prestigio de su continuidad. De ahí en más fue todo un largo calvario para los combatientes, más asediados desde adentro que desde afuera.

Años más tarde, en 2009, durante el primer mandato de Cristina Fernández de Kirchner, se llevarían a cabo una serie de juicios militares, para determinar la validez de reclamos efectuados contra oficiales y suboficiales por conspiración, tortura y maltrato a los soldados conscriptos durante la guerra de las Malvinas en el año 1982.(2)

“Se servían whisky de los pubs, pero no estaban preparados para la guerra. Desaparecieron cuando las cosas se pusieron serias. Muchos de los oficiales habían trabajado previamente como torturadores para la dictadura argentina. Nos usaron a nosotros, los reclutas, para sus fantasías sádicas”(3). Hay otros que sostienen que los conscriptos hicieron lo posible para poder sostener las condiciones en las que se encontraban y sostener su moral(4/5?).

Diversos crímenes de guerra y violaciones de derechos humanos han sido acreditados contra tropas argentinas, cometidos por tropas británicas o superiores militares argentinos(6/7/8/9).

El veterano José M. Araníbar, que apoyó la investigación que llegó a la Justicia, comentó a “El Mundo” (España) que ”esta megacausa contiene todos los delitos: vejámenes, torturas, servidumbre, heridas graves, abandono de persona e incluso dos muertes; la de un soldado (Rito Portillo) que al parecer fue fusilado por un cabo y otro (Remigio Fernández) que murió de hambre al ser abandonado”(10).

“Lamentablemente no existe hasta el momento un registro de la cantidad de compañeros que se han quitado la vida en estos años. Podemos informarle aproximadamente 500 suicidios y al momento, más menos, unos 2.300 fallecidos post guerra en su mayoría, a causa de Malvinas”, aseguró –en 2019 a “Chequeado” Juan Carlos Sosa, secretario de la Federación de Veteranos de Guerra de la República Argentina.

En una entrevista a Ramón Garcés, veterano de la Guerra y guionista del film “Entre Dos Mundos, una película de posguerra”, estrenada en 2022 trás ser vetada en el 2016 por la administración de Mauricio Macri (11).

Garcés sostiene que “Hay una gran confusión. No éramos todos militares. Yo era un civil que estaba haciendo el servicio militar obligatorio y fui llevado a Malvinas”.

“En el momento en el que hicimos la película, en el 2016, se estimaba que había 500 suicidados de la guerra. Hoy la cifra es el doble”, contextualizó Garcés.

“Siempre faltan políticas públicas que aborden la problemática de los veteranos de guerra, de los ex combatientes de Malvinas y sus entornos, los familiares también. Ellos padecen el estar con una persona que estuvo en la guerra, ya que generalmente se sabe que los que estuvieron en la guerra padecen de estrés postraumático. Es un tema crónico y que cada día va empeorando. Lo único que podría ayudar un poquito a sobrellevar todo ese tránsito, serían las políticas públicas. Las políticas de Estado, municipales, nacionales, provinciales”, afirmó Garcés.

Siempre en los reclamos solicitando que nos ayuden, principalmente con el tema de contención, psicológica, psiquiátrica y medicamentos. Es un tema muy difícil y hay mucho abandono del Estado durante muchos años y las consecuencias son las que se reflejan. Más de mil suicidios, muchos muertos por enfermedades que podrían haber sido evitadas. Ese abandono fue durísimo. Recién ahora se empiezan a ver políticas que tratan de aliviar a todos los que padecemos la guerra”(2022).

“Estoy muy feliz a pesar de tantos años que (la película) estuvo a un costado, digamos que hay que recordar que el gobierno de Mauricio Macri fue el que censuró la posibilidad de haber sido proyectada en el Museo Malvinas, y bueno eso fue muy doloroso. A partir de ahí fue un largo camino para que pueda ser reconocida y desagraviada. No solamente a quienes hicimos la película, sino al tema en sí, que trata de visibilizar la problemática de los suicidios de la posguerra. Es una pena enorme tratar un tema tan difícil, pero por fin pudo haber sido proyectada”.

No es una película para veteranos de guerra. Es para los entornos afectivos, los familiares, los compañeros de trabajo o de clubes de los veteranos de Malvinas. Que puedan comprender muchas veces por lo que transita uno física y mentalmente. El sólo hecho de entender que quizás nosotros al escuchar una sirena de bomberos a uno le atraviesan por el cuerpo una sensación extraña y piel de gallina.

Muchos no lo pudieron soportar y se han quitado la vida.

Suele pasar también con olores o situaciones determinadas. Pasa muy seguido, uno no lo busca pero ocurre.

“En la guerra todos perdemos”.

Algunos, como Garcés, logran mantener una mirada “positiva” y una postura de “seguir adelante” frente a todo lo que le tocó vivir tanto en la guerra como en el después. Un logro muy difícil que requiere una integridad sicológica privilegiada. Una gran mayoría cae en las redes de la depresión. Y les resulta imposible superar la traumática realidad de ser dado por muerto durante tanto tiempo, situación por la que cuando necesitan hacer algún trámite, figuran como fallecidos en todos los padrones.

 

 

  1. “Malvinas- Delitos de Lesa Humanidad”. secretaria-de-derechos-humanos-material-didactico-para-trabajar-en-el-aula-21610.pdf. Malvinas: delitos de lesa Humanidad. Ernesto Alonzo Cecim La Plata.
  2. “Confirman el Juzgamiento por torturas en Malvinas”. La Cámara Federal dijo que son delitos de lesa humanidad los tormentos que unos 70 oficiales y suboficiales argentinos aplicaron a sodados. (Clarín)
  3. Jens Glüsing (4 de marzo de 2007). “Argentina’s Falklands War Veterans. ‘Cannon Fodder in a War We Couldn’t Win’.”Der Spiegel(en inglés). Veteranos argentinos de la Guerra de las Malvinas. Carne de cañón en una guerra que no pudimos ganar.
  4. “La Cuestión Malvinas en el contexto de la Política de Defensa.”. Archivado desde el originalel 26 de octubre de 2017.
  5. “Torturas en Malvinas”.
  6. Macintyre, Donald (16 de agosto de 1992). “Falklands ‘war crimes’ claim: MoD investigates allegations that Paras shot Argentine prisoners”Independent(en inglés). Reino Unido.
  7. Tudhy, William (31 de diciembre de 1993). “Britons Divided by Probe Into Alleged Falklands Atrocities: An ex-soldier’s memoirs have reopened an incident in the 1982 war against the occupying Argentines. Charges involve killing prisoners and the cutting off of ears as trophies“. (“Británicos divididos por la investigación sobre supuestas atrocidades en las Malvinas: las memorias de un ex soldado han reabierto un incidente en la guerra de 1982 contra los ocupantes argentinos. Los cargos implican matar prisioneros y cortarles orejas como trofeos”).Los Angeles Times(en inglés).
  8. “Las pruebas del ocultamiento“. Página 12. Argentina. 12 de septiembre de 2015.
  9. “Los crímenes contra los soldados“. Página 12. Argentina. 1 de septiembre de 2015.
  10. ARGENTINA | La guerra entre Argentina y Reino Unido fue en 1982. Las torturas a soldados en Malvinas, un delito de ‘lesa humanidad’.
  11. Entrevista de Noa Liberman para “Bigbang” (20 Mayo de 2023).

FUENTES DE INFORMACIÓN:

  • Las investigaciones y precisión de datos sobre juicios militares de 2009 pertenecen a Wikipedia, la enciclopedia libre https://es.wikipedia.org/wiki/

 

 

Escupe el obús enemigo las fauces de la patria. Edgardo Lois

“(…) una partida de gauchos al acecho, la cabalgata heroica de pobre gente obligada al heroísmo:(…)”  de Perseverancia del halcón (El reloj biológico)  de Santiago Sylvester

  • escupe el obús enemigo las fauces de la patria 
  • surca el trueno de la muerte el cielo frío sobre las islas
  • guardan silencio los colimbas estaqueados al sereno
  • en los pozos de zorro
  • horror en las almas
  • repta el hambre en el colimba
  • que ya no corre limpia barre
  • solo tiembla y reza recuerdos de barrio
  • si quieren venir que vengan
  • ladró el general
  • vinieron, ellos siempre vienen
  • presentaron batalla
  • los muchachos de fusil en su tierra
  • Gran Malvina y Soledad
  • queda el aullido del viento entre las tumbas
  • en la memoria un puñado de pibes
  • cantó su canción la antropófaga
  • ingesta de gloria
  • la procesión que mejor comercia
  • también usa obús
  • y mientras traga
  • olvida miserias de dictadura
  • Edgardo Lois

 

 

 

 

 

 

 

 

 

 

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