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Escuelas porteñas hoy

Modalidades combinadas y (falta de) conectividad en las escuelas de la CABA. La utópica igualdad de oportunidades ante tanto desequilibrio.

Lejos de estar transitando un año “normal” y haber vuelto completamente a la modalidad presencial en las escuelas porteñas, la gran mayoría de las instituciones de nivel inicial, primario y secundario en la Ciudad de Buenos Aires se encuentran organizadas con modalidades combinadas, en las que parte de las clases son presenciales y parte virtuales.

Algunos establecimientos que tienen habitualmente jornadas de doble turno, actualmente están asistiendo de manera presencial en uno solo de los turnos mientras que en el otro tienen actividades virtuales. Los establecimientos cuya jornada es de simple turno, si sus grupos son numerosos y tienen que dividirse para asistir alternadamente, están yendo de manera presencial día por medio. El día que no asisten al colegio presencialmente cursan de manera virtual.

Más allá de esta organización, más o menos estable y pautada, en estas pocas semanas que transcurrieron de clases desde el comienzo del ciclo lectivo se pudo observar que son muy frecuentes los casos sospechosos de Covid, con lo cual es frecuente que se aíslen las “burbujas” y por lo tanto las actividades pasen a ser exclusivamente virtuales.

Es por todo esto que durante este año seguirá siendo imprescindible que docentes, alumnos y alumnas cuenten con dispositivos electrónicos y una buena conexión que les permita darle continuidad a los programas educativos. Lejos de que este sistema de educación virtual haya quedado atrás, será muy necesario probablemente durante gran parte del ciclo lectivo 2021.

A pesar de la evidente necesidad de garantizar el acceso de todos los chicos y chicas de las escuelas de la Ciudad a tener dispositivos y conectividad, para que puedan sostener sus estudios tanto de manera presencial como virtual, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires no hace avances en cuanto a la entrega de dispositivos en el marco del programa Sarmiento, que parece estar totalmente paralizado.

El año pasado, la única medida tomada con respecto a esta problemática fue la de entregar dispositivos en condición de préstamo a alumnos y alumnas cuyas familias fueran beneficiarias de la asignación universal por hijo. Acción a modo de parche, siendo esta una medida totalmente paliativa que no soluciona el problema de manera global.

Hacia finales del año 2020 eran más de 5000 chicos y chicas en escuelas públicas de la Ciudad que no habían podido mantener vínculo con la escuela, muchos por falta de conectividad.

Según estadísticas del propio Gobierno porteño, más del 20% de las personas que habitan en la Ciudad no cuentan con computadora y/o internet.

Muchas familias solo pueden conectarse a través del servicio de datos del celular. Siendo los celulares una herramienta útil para el acceso a internet, pero carentes de todas las posibilidades que puede tener una computadora, no cuentan con editor de textos entre otras herramientas necesarias a los fines educativos. Y considerando además que los datos se adquieren muchas veces mediante tarjetas prepagas que se consumen rápidamente, tienen un uso muy limitado.

En este marco, en junio de 2020, plena pandemia, diversas organizaciones entre las que se encuentra el Observatorio del Derecho a la Ciudad (ODC) presentaron un recurso de amparo solicitando que se garantice el acceso a internet en la Ciudad de Buenos Aires, pero lamentablemente esta medida no tuvo los efectos esperados.

Actualmente, la distribución de computadoras a alumnos, alumnas y docentes está lejos de ser masiva, el acceso a internet del Plan Sarmiento BA no llega a todas las zonas de la Ciudad de Buenos Aires y tiene grandes problemas de estabilidad y velocidad. Esta situación no parece estar camino a modificarse ni figura en la lista de prioridades del gobierno local.

Todo este estado de situación evidencia que ya a un año del comienzo de la pandemia no hemos logrado resolver cuestiones básicas que deberían considerarse prioritarias al pensar todos los temas relacionados con la educación y las políticas educativas. Continuamos en un estado de tremendo desequilibrio digital, entre otras enormes desigualdades, en donde lamentablemente no podemos hablar ni remotamente de “igualdad de oportunidades”.

 

Casiana Grosso

Docente de la Ciudad de Buenos Aires

 

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