Si Evita viviera…
A 70 años del fallecimiento de Evita. Mario Bellocchio
¡Cuántas veces la mitificación popular le otorgó respuestas al interrogante a partir de aquel “raje” del 1º de mayo de 1974 cuando los “estúpidos imberbes” desilusionados con las palabras del “líder” crearon la primera respuesta al interrogante: “Si Evita viviera, sería montonera”.
Y Evita sigue viva tras las causas populares, a pesar de su deceso hace setenta años, hoy que “Si Evita viviera, usaría la lapicera”, como dicen quienes discrepan con tibiezas y melindres a la hora de reafirmar derechos creados por la carencia, porque “Donde hay una necesidad nace un derecho” –Evita dixit– mal que le pese a Rosenkrantz, indigno detentador de la Corte que niega ese pronunciamiento en su necesidad de reivindicación de “Donde hay una necesidad nace un mercado”.
A fines de julio de 1952 ya se sabía que el desenlace de la penosa enfermedad que la aquejaba estaba cercano. Lo sabían hasta los “contreras” –como habría dicho el general– unos contreras sin compasión alguna que no dudaban en fabricar pintadas proclamando “¡Viva el cáncer!”. Así era aquella grieta de profunda, como lo fue siempre el odio de clase.
–“¿Qué reclaman estos ‘cabecitas’ de mierda que vinieron a lavarse las patas en las fuentes de la Plaza de Mayo”?
–Y el odio nacía en que Evita solo tenía oídos para los reclamos de los oprimidos, de los explotados y no satisfecha con brindar respuestas a través de su creación, la Fundación Eva Perón, pronunciaba encendidos discursos en favor de la clase obrera y los más necesitados, y contra la oligarquía y el imperialismo.
Ese 26 de julio estábamos en casa, como siempre, escuchando los “Pérez García” cuando se interrumpió la transmisión:
“Transmite la Subsecretaría de Informaciones por Radio del Estado y la Red Argentina de Radiodifusión. Cumple la Subsecretaría de Informaciones de la Presidencia de la Nación con el penosísimo deber de informar al pueblo de la república que a las 20:25 horas ha fallecido la señora Eva Perón, Jefa Espiritual de la Nación. Los restos de la señora Eva Perón serán conducidos mañana, en horas de la mañana, al Ministerio de Trabajo y Previsión donde se instalará la capilla ardiente.”
A los más creyentes les quedaba en la garganta oprimida por el llanto el designio cristiano de la partida a los tempranos 33 años, como Jesús, fuente de inspiración de su obra con el pobrerío. Restaban sin embargo aquellos más despegados de las oraciones y plegarias que maldecían la injusticia divina de esa muerte prematura.
Hoy, “Si Evita viviera…”, se hace presente en una Argentina floja de timonel que se debate pretendiendo consensos con los disensos como materia inexcusable para la conducción.
“Si Evita viviera…”, una ucronía sin respuesta, salvo el homenaje eterno a la infatigable luchadora por los derechos conculcados a la clase trabajadora.
