¡Seamos Pumas: !
¡Qué hermosa síntesis se escuchó en la Cámara de Diputados! ¡Seamos Pumas!
Por Marcelo Gil Ferreño
Y bueno amigues que aman ese deporte de brutos jugados por caballeros, según dicen, yo que cultivo el otro deporte de caballeros jugados por brutos, no entiendo mucho de ésto. Pero algunos indicios tengo, sobre esos Pumas yendo a jugar a la Sudáfrica del apartheid(1) cuando la dictadura, mientras Harguindeguy y Martínez de Hoz cazaban elefantes; aquellos que no cobraban por jugar porque tenían tiempo, profesión, guita, apellidos, blancura y aristocracia provincial.
Quizá cambió con los años, tantos años de aquella mancha junto al racismo y la opresión. Miles de jóvenes practican este deporte y es orgullo de sus familias que cuentan las bondades del tercer tiempo, de los valores –palabra que sirve pa’casi todo como el numeral#– que aprenden esos players. Y el rugby te muestra cada tanto el equipo de Formosa formado por pueblos originarios o cómo arman equipos en las cárceles, pocas, algunas. El rugby se mancha en las manos y los pies de niñatos que se sienten impunes e inmunes y matan al hijo de un encargado; y no es la primera vez que las crónicas policiales hablan de la violencia patovica de esos caballeros en la cancha. ¡Y son tan argentinos!! ¡Cómo cantan el Himno! Y ese capitán con bigotito de Ricky Fort bien inglés defendiendo a sus capitaneados en un impecable inglés ante la interpelación de uno de los árbitros en el glorioso, histórico o único partido ante los neozelandeses.
Esa Argentina que quiere ser Puma quiere ser, mis chiquites, supremasista blanca, elitista adoradora del “6 naciones”(2) y de esas naciones y ése es el país, el país que reconocen como la Argentina del 15 por ciento de la población. Estoy siendo injusto seguramente con algunos de ese plantel y de ese deporte que nos debe una disculpa por los lugares donde manchó los colores adornados con un yaguareté.
COMENTARIOS:
Silvia González Herrera
Comparto totalmente. Pero no puedo olvidar que el rugby también tiene el mayor número de desaparecidos entre los deportistas en nuestro país. Como en casi todo, no hay verdades absolutas.
Leonardo Bauque
Visión porteñística. Aquí en Tucumán el rugby es un deporte popular, lo juegan ricos y pobres, cada ciudad del interior tiene su club, miles de chicos lo practican…
Marcelo Gil Ferreño
El tema es la apropiación de lo que simbólicamente representa para algunos ese deporte, lo pueden jugar ricos y pobres, buenas y malas personas pero hay un contexto que lo quiere representar como la civilización contrapuesta a la barbarie de todo lo popular. No siempre fue así, querido Leo, en tu provincia; y los jugadores, sobre todo los de La Plata desaparecidos en un número grande, es lo que tampoco se animan a homenajear así como pedir sinceras disculpas por la gira por el país del apartheid.
(1). El 3 de abril de 1982, un día después del comienzo de la Guerra de Malvinas, se produjo una de las gestas más vergonzosas del deporte argentino. Fue cuando la UAR ignoró el bloqueo internacional al régimen racista de Sudáfrica y viajó a aquel país cambiando su nombre a “Sudamérica XV”.
(2) El Torneo de las Seis Naciones es un torneo internacional y anual de rugby entre las selecciones nacionales de Escocia, Francia, Gales, Inglaterra, Irlanda e Italia, que son las más poderosas de Europa. La edición inaugural se disputó de 1882 a 1883 entre las cuatro naciones del Reino Unido.