Los quioscos no tendrán más “El Gráfico”

Torneos y Competencias anunció el martes 16 de enero de 2018 el cierre de la edición en papel de la casi centenaria revista “El Gráfico”

A los 43 años el emprendedor uruguayo Constancio Cecilio Vigil se convence, a raíz de los sucesos de la Semana Trágica, de que era necesario contar con imprenta propia para superar las dificultades que había afrontado con “Atlántida”, la primera revista de su nueva empresa. Y para comprobarlo en los hechos, el 30 de mayo de 1919 saca a la calle el Nº 1 de “El Gráfico”, segunda publicación de su Editorial Atlántida que a partir de esa fecha imprime en las máquinas de su propio establecimiento editor. Se trataba de una original revista de doce páginas, totalmente gráfica –de ahí su nombre–, con sólo epígrafes como texto. El deporte, y particularmente el fútbol, solo tenían intervención ocasional y no el tratamiento protagónico que adquiriría definitivamente a partir de 1925.

El Gráfico fue la primera de una serie de célebres publicaciones de la editorial que adquirirían fama y longevidad consecuente: “Billiken”, respaldo educativo –desde noviembre de 1919– de varias generaciones, con sus virtudes y defectos, el “Google” impreso para la educación primaria de aquellos tiempos sin internet, con sus atrapantes ilustraciones y sus inefables “maquetas para armar” de la página central. Luego “Para Tí” –1922– con las recordadas tapas-retrato del prodigioso Raúl Manteola. Y, mucho más acá en el tiempo –1965– la celebérrima “Gente”. Todas publicaciones que habiendo estado en el candelero de la discusión de contenidos –una discusión que prontamente devenía condena por su participación y colaboracionismo con la dictadura cívico-militar– siempre mantuvieron prestigio, hasta para sus más macizos detractores, en la calidad gráfica –incluida fotografía e ilustración–.

Así en “El Gráfico” –la publicación que acaba de cesar de editarse– el desfile de nombres rutilantes de las cámaras como Usaburu Kikuchi, Ricardo Alfieri, Antonio Legarreta, Eduardo Forte, Ricardo Alfieri (h), Eduardo Giménez, Gerardo Horovitz, Héctor Maffuche, Marcelo Figueras y tantos otros que nos detuvieron las imágenes en el tiempo para que “El Gráfico” pudiera mostrarnos las destrezas congeladas para nuestro archivo de idolatrías futboleras.

La pasión por la imagen cobró vigencia desde aquella primera portada del N° 1 del viernes 30 de mayo de 1919, donde podía leerse “ilustración semanal argentina”. Una foto de la Casa Rosada con los festejos del 25 de mayo de ese año, ocupaba toda la portada.

Sin embargo, desde 1925 en que comenzó a dedicarse al deporte, particularmente al fútbol, El Gráfico no se conformó con mostrar sus excelentes fotos. Estableció un estilo crítico de la flemática mirada inglesa de ese deporte basada en la disciplina y el juego de equipo, para establecer su preferencia por el “estilo criollo” fundado en el potrero y la habilidad personal. El tiempo diría cuánto beneficio y cuánto daño introdujo ese juicio crítico difundido por la revista que se hizo carne en la práctica y en la observación futbolera. El investigador Eduardo Archetti dice al respecto:

“El estilo ‘criollo’ descansa sobre la elegancia y la improvisación mientras que el ‘británico’ expresa la fuerza y la disciplina. Estos valores opuestos son presentados como estilos alternativos que reflejan virtudes masculinas diferentes. Paralelamente, se presenta el significado del culto al ‘pibe’ como creador, en el potrero, del estilo ‘criollo'” (1).?

Sin embargo, a pesar de esa postura cuasi dogmática que se pretendió editorializar y que no pocos lectores deglutieron digiriendo chauvinismo futbolero, El Gráfico no se privó de contar entre sus escribas a las más destacadas plumas especializadas que dictaron cátedra desde sus crónicas y sus análisis del –para nosotros– más popular de los deportes. Dante Panzeri, Diego Lucero, Félix Daniel Frascara, Borocotó, Alberto Salotto, Federico Kirbus, Ampelio Liberali, Diego Bonadeo, Osvaldo Ardizzone, Héctor Vega Onesime, Ernesto Cherquis Bialo, Aldo Proietto, entre otros, volcaban semanalmente en las páginas de El Gráfico sus pareceres no siempre coincidentes con la línea editorial.

El grupo Atlántida, mientras tanto, beneficiario de la política privatizadora de medios estatales de Menem, tras su victoria electoral en las elecciones de 1989, compró la exitosa Radio Continental y diez años más tarde, con Menem aun en el poder, se asoció con el Banco Citicorp y Telefónica de España para hacerse cargo del Canal 11 de Buenos Aires (Telefé).  En ese mismo año, 1999, su clásica revista deportiva, El Gráfico, fue vendida al multimedio deportivo Torneos y Competencias (TyC), la empresa que ayer martes 16 de enero de 2018, con un escueto comunicado anunció el cierre de la edición en papel de la revista:?

“Torneos lamenta informar que ha decidido discontinuar la versión impresa de la revista El Gráfico.Esta triste decisión se tomó en un contexto global de decreciente consumo de medios impresos que ha afectado a nuestra revista. Adicionalmente, en los últimos años la empresa ha llevado adelante diversas estrategias de producto y comerciales para intentar revertir la situación económica deficitaria de la revista. La empresa está analizando otras alternativas para que El Gráfico pueda seguir generando contenidos e información fuera de su formato tradicional. Más allá de la interrupción de la impresión de la revista, el archivo de El Gráfico que incluye fotos y ediciones anteriores, continuará disponible para ser consultado.”

Editorial Atlántida fue finalmente vendida al monstruo mexicano de los medios, Televisa, en el año 2007.

Durante 83 años, hasta 2002, la publicación mantuvo su periodicidad semanal. A partir de allí la caída de las ventas impulsó a sus nuevos dueños a reducir su tiraje y adoptar la frecuencia “mensual”.

Lejos, muy lejos en tiempo y números, quedaban las cifras del Campeonato Mundial de México 86: 690.998 ejemplares, las del Mundial local de 1978: 595.924 ejemplares o aquellos lunes en que ansiosamente íbamos al quiosco en búsqueda de las crónicas y las fotos de El Gráfico del clásico del domingo para que Panzeri nos explicara por qué no se debe jugar así y Alfieri nos congelara el vuelo de Buticce en el Gasómetro. A aquellos ejemplares ya se les amarilleó el papel. El Gasómetro no está y El Gráfico –desde ayer– tampoco.

 

(1) Eduardo P. Archetti fue un antropólogo y sociólogo argentino, considerado uno de los científicos sociales más originales de América Latina, pionero del abordaje antropológico de los deportes y su relación con los imaginarios colectivos.

La foto (trucada) muestra a nuestro querido “caniya” roquero, Gaby Bloise (“Manzana Podrida”) en su quiosco con el último ejemplar de “El Gráfico”

FOTOS DE ALGUNAS TAPAS DEL GRAFICO DE LOS GRANDES MOMENTOS DE LA HISTORIA DE SAN LORENZO (CLICK PARA AGRANDAR)

Tapa del Nº 1 de “El Gráfico”
Omar Higinio García (1959)
Juan Armando Benavídez (1951)
Rafael Albretch (1968)
Romagnoli y la Copa (2014)
El Bambi llora (1995)
el 2-1 a Inglaterra (1986)
Los Matadores campeones (1968)
Tapa de 1968
Los Carasucias (1964)
Farro, Pontoni, Martino (1946)

 

 

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