«Destroyers»: ¿Quo vadis humanitas?
CRÓNICAS POÉTICAS DEL TERCER MILENIO
Muestrario de hechos verídicos, otra mirada sobre los tiempos presentes para los habitantes del futuro.
Por José Muchnik
¡Mundo paradojal el que nos tocó vivir! En mis años jóvenes, allá en los años sesenta o setenta…, el futuro olía aún a pasto fresco, puertas preñadas de alegría se abrían hacia nuevos horizontes. No nos cabía duda que inquisiciones religiosas, guillotinas, masacres de semejantes…, no volverían del pasado como zombis en un film de horror. Las innovaciones tecnológicas comenzaban a producir maravillas y estábamos dispuestos a disfrutarlas. ¿Qué pasó? Como insectos atraídos por el aroma de flores carnívoras, nos precipitamos en el cáliz del “progreso” y nos devoraron. ¡No! No exagero. Prefiero ser “pesimista lúcido” que “optimista tonto”.
Esto está mal, muy mal, y va para peor, entender el porqué de esta evolución, encontrar una luz en las tinieblas es necesario para intentar salir del túnel.
Es importante leer y repasar Desde Boedo ¿Puedo afirmar que este pasquín barrial merecerá algún día un lugarcito en la historia de la evolución de las ideas y el lenguaje? ¿O es muy pretencioso? Después de todo como dijo Julián Centeya “Yo no vengo a hacerme la partida, yo digo, nada más, que soy de Boedo”. Así es estimados habitantes del futuro, fue en estas páginas que afirmamos en septiembre del año 2019 (1). “¿Liberalismo o “destructivismo”: si hacemos un esfuerzo por acercar las palabras a la verdad? ¿Si los llamamos “destructivistas”? ¿Si los denominamos por lo que realmente son? En agosto del 2021 insistíamos sin perder el hilo “El destructivismo continúa y se agrava, el término “neoliberalismo” es un buen ejemplo de manipulación del lenguaje, pues el liberalismo, iniciado en el siglo XVII por John Locke, defendía las libertades individuales frente al poder absolutista de los estados monárquicos. Los “neoliberales” del siglo XXI, defienden, por el contrario, el poder absolutista de las grandes compañías multinacionales y sus aliados contra la libertad de los ciudadanos, en consecuencia el “neoliberalismo” actual no tiene nada de liberal. Por el contrario son destructores, destruyen las instituciones del Estado, destruyen la enseñanza, la salud, los tejidos sociales… destruyen las economías y culturas locales, las dignidades nacionales, la fraternidad entre los pueblos, también destruyen la naturaleza, contaminan mares, ríos, reservas acuíferas… Por eso propusimos denominarlo “destructivismo”. El circo deviene tragedia, payasos lloran, trapecistas pierden equilibrio, leones se preparan. Historia enseña que en toda crisis surgen salvadores y chivos emisarios…” (2).
Llegamos al año 2025, consumido el primer cuarto del siglo XXI asistimos a la emergencia de los “Destroyers”, en toda su plenitud. Argentina no podía estar ausente de la fiesta, el Peluca Cruel figura en primera línea del reparto, junto a Toro Dorado y otros, es parte de los dirigentes emblemáticos de esta nueva casta de destructores que atacan vida y convivencia con bulldozers y moto sierras. No hizo falta mucho tiempo para que se clarifique el perfil de estos personajes. Mezclan nacionalismo barato, racismo y fundamentalismo religioso, destruyen la democracia y sus instituciones republicanas, instalan un funcionamiento dictatorial sobre la base de decretos presidenciales y manipulación de la justicia. Se apoyan para eso en los señores feudales de la nube, manejan así las redes informáticas, la comunicación y la formación de la “opinión pública”. No confundamos, no se trata en lo esencial de una batalla política entre izquierdas y derechas, sino de una batalla ética entre lo humano y lo inhumano entre el mundo y lo inmundo.
Sofocamos en este verano europeo, estoy sentado, tomando aire con Ester en la costanera de un pueblo normando, la mujer se pasea con dos nietitos, se detiene, saluda, intercambiamos algunas generalidades, comentamos la invasión de algas marinas, me cuenta que el cura, en la homilía de esta mañana, dijo algo interesante: “Dios perdona, el hombre a veces, la naturaleza nunca”. Hay que saber escuchar, escribiendo esta nota resuenan sus palabras. Tantos años sometiendo la naturaleza, arrancando minerales, arrasando selvas, contaminando mares, tantos años explotando gente… No fue una revolución política ni guerrilleros en armas que decretaron la sentencia de muerte del capitalismo, fue la naturaleza misma, ella no perdonó, a ella no le pueden mentir. No se trata de hipótesis ni predicciones futuristas, las consecuencias del cambio climático están aquí y ahora, se baten todos los registros de temperatura, inundaciones arrasando ciudades y poblados, sequías amplificando hambrunas, más y más seres humanos obligados a partir, a deambular en busca de un lugar para vivir en este mundo, mientras los “Destroyers” apuntan a sus cabezas, no os mováis, no atraveséis la frontera, esto no es un hotel para inmigrantes…
Además de ser odiadores seriales, y otras cualidades que los caracteriza, hay un punto común que los une, son negadores acérrimos del cambio climático. Confieso que al comienzo no entendía bien este rasgo de las llamadas “nuevas derechas”. Poco importa si la tasa de C0? (anhídrido carbónico) del aire provoca un aumento de temperatura superior al 1,5 % (3). poco importa si el impacto sobre la vida en la tierra se anuncia catastrófico, Toro Dorado exclama “Drill, baby dril” (¡Perfora, baby, perfora!), sus seguidores aplauden obsecuentes. La maximización de beneficios financieros seguirá siendo nuestro norte, quemaremos todo el petróleo, todo el carbón que haga falta para ello. Los “Destroyers” enloquecen, todo está permitido. Los nuevos inquisidores elaboran un index de palabras prohibidas para los programas de investigación, cierran cátedras, echan profesores, fabrican sus propias verdades a medida…, esta política científica al servicio de la destrucción encontró su slogan «Restoring Gold Standard Science» (4) ¿Se acuerdan de la belle époque? Cuando los hermanos del norte insistían sobre la importancia de respetar los tres pilares 1) Democracia 2) Libre comercio 3) Libertad y derechos humanos. Triste constatar como ellos mismos los van / fueron demoliendo. No soy partidario de pleonasmos ni de autopsiar evidencias, si algún lector pide precisiones con todo respeto se las brindaremos. Mientras tanto en Europa están más que preocupados por las nuevas tasas aduaneras impuestas por los USA. Según el presidente húngaro, que no me despierta ninguna simpatía, Toro Dorado se la comió cruda a Úrsula (5) en el desayuno.
Aquí no terminó el verano, mi baño de mar se ve perturbado, están cerrando playas debido a la invasión de una especie de medusa gigante, que en realidad no es una medusa, se trata de la “Physalia physalis”, conocida como “carabela portuguesa”, sus tentáculos pueden alcanzar hasta dos metros, poseen un veneno muy poderoso, producen picaduras mortales (6). ¿Pensaron en los “Destroyers”? ¡Exacto! Como ellos, estos animales, siembran muerte y se adaptan bien al cambio climático.
- “El fracaso del neoliberalismo”, en “Desde Boedo”, J.M, Septiembre 2019. https://www.periodicodesdeboedo.com.ar/argentina-el-fracaso-del-neoliberalismo/
- “Defender la vida”, en “Desde Boedo”, J.M, Agosto 2021 https://www.periodicodesdeboedo.com.ar/defender-la-vida/
- https://www.pactomundial.org/noticia/como-sera-el-futuro-si-no-frenamos-el-cambio-climatico/
- https://www.lemonde.fr/sciences/article/2025/07/23/aux-etats-unis-le-rejet-du-consensus-scientifique- sur-le-climat-n-est-sans-doute-qu-un-avant-gout-de-ceux-a-venir-sur-le-creationnisme-ou-les-therapies-deconversion 6623242 1650684. Html.
- Úrsula von der Leyen, presidenta de la Comisión de la Unión Europea
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