“En el mundo se nos cagan de risa” *

La noticia: El satélite ARSAT 1, que fue fabricado por INVAP (1), partió desde el aeropuerto de Bariloche hacía Guyana (Guayana Francesa), el sábado 30 de agosto, para su posterior lanzamiento en el mes de octubre. ARSAT 1 forma parte del proyecto Sistema Satelital Geoestacionario Argentino de Telecomunicaciones (SSGAT)…

 

…y es uno de los tres satélites involucrados en un convenio que las autoridades  del INVAP y ARSAT firmaron, por el cual el INVAP construirá tres satélites de comunicaciones en los próximos diez años. La inversión total será de entre 150 y 200 millones de dólares. En estos momentos, se construye el ARSAT 2, que será lanzado en 2015 y tiene mayor capacidad que el 1.

La mayoría de los argentinos que se asombran con las actividades espaciales y viven colgados de una Internet que no existiría sin la presencia satelital, ignoran, de puro desinformados por la mass media distorsionadora de realidades, que su país, este país “bananero de mierda” –Lanata dixit–, es líder indiscutido en América Latina en tecnología satelital y está por cumplir un cuarto de siglo con presencia espacial activa.

Hace 24 años, en enero de 1990, comenzó la historia satelital argentina cuando el cohete Ariane, lanzado desde la base de Kourou (Guyana) sirvió de vehículo al pequeño Lusat 1 –el primer objeto argentino puesto en órbita– orgullosa obra de un grupo de radioaficionados pertenecientes a la filial argentina de AMSAT (2).

Seis años más tarde, el 29 de agosto de 1996, un cohete ruso Mólniya colocaba en órbita el segundo artefacto llamado Víctor 1. Víctor cumplió durante años con la exitosa finalidad de  proveer elementos para realizar prognosis (3) sobre el clima.

La serie SAC constituye la primera serie “profesional”, destinada a cumplir funciones de importancia mediante la transmisión de datos –imágenes y otros datos físicos– durante largos períodos. El 14 de diciembre de 1998, el Transbordador Espacial estadounidense Endeavor llevaba al espacio al SAC-A. Con sus 68 kg sirvió para probar sistemas ópticos, de energía, de navegación y de teleguiado. El SAC-B, que se iba a colocar en órbita en cumplimiento del plan Espacial de CONAE (4) –en principio– fracasó porque el satélite no pudo desprenderse de la última etapa del lanzador, pero se logró probar el normal funcionamiento de todos los sistemas de a bordo, de modo que el acontecimiento se consideró un éxito para la tecnología empleada y para INVAP, como constructor de satélites de observación terrestre o astronómica. Merced a estas consideraciones, el 21 de noviembre de 2000, lanzado por un vector Delta II desde la base estadounidense de Vandenberg (California), entraba en funciones el SAC-C, un satélite argentino de teleobservación que cumplió el curioso récord de permanecer más de diez años plenamente activo a pesar de haber sido planificado sólo para cuatro, lo que le valió las más altas ponderaciones en el entorno científico. Aún está en buenas condiciones y envía regularmente señales a la base terrestre Teófilo Tabanera, situada en la provincia de Córdoba. Se trata de un satélite mediano de 485 kg de peso, de órbita baja, para la observación de la superficie terrestre por medio de sus tres potentes cámaras ópticas que fueron desarrolladas por INVAP con una combinación de “bandas”, resoluciones y sensibilidades que resultó ideal para el monitoreo del ambiente terrestre y marítimo de la Argentina. Tenía como misión el monitoreo del ambiente y de catástrofes naturales. Obtuvo imágenes de todo el territorio nacional –y de países limítrofes– en tiempo real; y produjo imágenes del resto del mundo en modo almacenado.

El SAC D, también conocido como Aquarius –por su principal instrumento– es un satélite argentino de observación climática y oceanográfica, construido por INVAP y lanzado el 10 de junio de 2011 por un cohete Delta II, que lo colocó en una órbita alrededor de la Tierra a una altitud de 670 km. Contiene 7 instrumentos para estudiar el medioambiente, y un paquete de demostración tecnológica. Su herramienta primaria, Aquarius, destinada a medir la salinidad de los océanos, es operada por la NASA desde Estados Unidos. El resto de sus funciones es llevado a cabo por la CONAE, la agencia espacial Argentina. Se espera que el satélite permanezca activo durante 5 años. La misión Aquarius forma parte del programa EOS de la NASA, destinado a recolectar datos por largos períodos de tiempo de la superficie de la tierra, la biósfera, la atmósfera terrestre, y los océanos. El SAC-D también estudiará la superficie terrestre para tomar datos sobre humedad del suelo y detectar focos de alta temperatura, entre otros, para su utilización en alerta temprana de incendios e inundaciones.

Los satélites de la serie SAC tienen por objetivo principal obtener información referida al territorio argentino sobre actividades productivas de tierra y mar, hidrología, geología, clima, vigilancia del ambiente, recursos naturales y cartografía. Más de 80 universidades, entes, organismos y empresas nacionales participan en estos proyectos. Las imágenes de los satélites ofrecen información para 200 proyectos de universidades y centros de investigación, además de llegar a colegios secundarios que las utilizan en lugar de los mapas tradicionales.

El 10 de enero de 2007 desde la India, fue propulsado hasta su órbita El Pehuensat-1, un pequeño satélite educacional construido por profesores y alumnos de la Universidad Nacional del Comahue, un artefacto proyectado con objetivos educativos construido totalmente en la Argentina. El armado demandó cinco años y fue realizado por investigadores de la Universidad. El satélite que pesa 6 kg, recorre la órbita a unos 640 km de altura. Tiene una estructura con caja de aluminio tipo espacial, paneles solares en una de las caras. En su interior cuenta con el transmisor, una computadora de a bordo, dos paquetes de baterías que se recargan con energía solar y una antena encargada de transmitir a tierra los parámetros del satélite. Es el segundo satélite construido por una universidad pública a nivel mundial, después del Víctor-16 montado íntegramente en Córdoba.

Vale explicar que tanto el Lusat-1, como el Víctor-1 y el Pehuensat-1 fueron pequeños satélites experimentales destinados –fundamentalmente– a demostrar que sus autores eran capaces de construir un vehículo espacial.

Los proyectos 2007-2015 de CONAE

Está prevista para antes del año 2015 la creación de dos estaciones satelitales más, posiblemente en Tierra del Fuego y en la Antártida, y los satélites:

SAC E (Sabia-Mar) de misión óptica. Satélite argentino-brasileño de información sobre agua, ambiente y producción de alimentos en la zona del Mercosur.

Y los SAOCOM con la Agencia Espacial Italiana.

La CONAE está desarrollando el Sistema Ítalo Argentino para la Gestión de Emergencias (SIASGE). Este sistema comprende un total de seis satélites equipados con sensores de microondas activos.

Los nanosatélites: CubeBug-1 y CubeBug-2

Los Cube-Bug fueron realizados con tecnología argentina. Es un desarrollo nacional financiado por el Ministerio de Ciencia, Tecnología e Innovación Productiva y concebido, diseñado y producido por la empresa Satellogic en colaboración con INVAP. Se tiene proyectado lanzar un tercer satélite de esta gama en abril de 2014. El 26 de abril de 2013 la Argentina puso en órbita un pico-satélite que fue lanzado desde el Centro Espacial de Jiuquan en China y su nombre oficial es CubeBug-1, pero fue apodado “Capitán Beto”, como la canción del grupo Invisible. Solo tiene dos kilos de peso. Implicó una inversión de 6,3 millones de pesos (1,06 millones de U$S). Tanto el software como el hardware son de plataforma abierta y estarán disponibles para aficionados, universidades e institutos de investigación. El 21 de noviembre se puso en órbita el CubeBug-2. Este nanosatélite (satélite pequeño) también conocido como “Manolito”, por el personaje de la tira cómica Mafalda. Fue lanzado desde una plataforma en Rusia por medio de un cohete Proton. Está fabricado con más de 80% de componentes argentinos entre los que se cuentan los paneles solares y la computadora de a bordo. Posee una cámara fotográfica de 20 megapíxeles para obtener fotografías de la Tierra, un GPS desarrollado por la empresa argentina y una carga para que los radioaficionados puedan localizarlo y dejarle mensajes. Será monitoreado desde dos estaciones terrestres ubicadas en Bariloche (provincia de Río Negro) y en Tortuguitas (provincia de Buenos Aires).

El Cohete Tronador II

Se trata de un vehículo de unos 33 metros de alto que puede transportar una carga útil de 200 a 400 kg a una altura de 600 a 700 km. El Tronador II será un vehículo de trayectoria controlada para lo que dispondrá de los correspondientes sistemas de navegación, de guiado y control, diseñados y construidos en la Argentina. A diferencia de ensayos realizados en el siglo XX –durante los controvertidos experimentos del misil Cóndor, desactivado en 1993–, usará combustible líquido, que permite encendidos y apagados durante el vuelo que hacen más precisa la programación de las órbitas en el espacio.

Asombroso. Instituciones públicas y privadas que incluyen universidades de ambas márgenes participan de una actividad liminar de nuestra contemporaneidad con logros inusuales y casi desconocidos, simplemente porque su difusión es políticamente incorrecta para la lacra informativa de la derecha vernácula.

En el mundo sólo “se cagan de risa” cuando tratamos de explicar que en nuestro país los monopolios informáticos desconocen estos logros.

Mario Bellocchio

 

(*) “Célebre” frase con la que atrae “magnetticamente” el librepensador de “Periodismo para todos” Jorge Lanata.

1. INVAP. Sociedad del Estado, es una empresa argentina de alta tecnología dedicada al diseño, integración y construcción de plantas, equipamientos y dispositivos en áreas de alta complejidad como energía nuclear, tecnología espacial, tecnología industrial y equipamiento médico y científico. La empresa INVAP fue creada en la década de 1970 a partir de un convenio firmado entre la Comisión Nacional de Energía Atómica de Argentina (CNEA) y el Gobierno de la Provincia de Río Negro. Su Sede Central se encuentra en uno de los mayores centros turísticos argentinos: la ciudad de San Carlos de Bariloche.

2. AMSAT o AMateur SATélite – Satélite Aficionado es la asociación mundial de satélites de radioaficionados, dividiéndose correspondientemente por cada país.

3. Pronóstico climático.

4. CONAE. Comisión Nacional de Actividades Espaciales.

 

 

 

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