Misterios del destino (de fondos)

Apenas destapada la olla quedó claro que lo cocinado apesta. Resulta que siete radios comunitarias y un canal de Misiones descubrieron en los registros de la página web del Gobierno de la Ciudad, que “recibían” fortunas que nunca llegaron a sus arcas –y vaya a saberse dónde y con quien están–, que redondeaban “la bonita suma” de siete millones de pesos en conjunto, desviados a la canaleta con rumbo desconocido.

La jefa del bloque del kirchnerismo en la Legislatura, Gabriela Alegre, señala que: “La falsedad de los datos publicados en la web de la Ciudad revela indicios de la comisión de graves delitos por parte del Gobierno de Mauricio Macri”. Mientras tanto, la legisladora de Nuevo Encuentro Gabriela Cerruti, agrega: “Es uno de los mecanismos que usó el Gobierno de la Ciudad para desviar fondos o para algunos funcionarios o para la política. Las cifras son enormes. No tenemos documentación fehaciente de cuánta planta sale de la Ciudad. Hay medios que no reciben menos, sino que no reciben nada. Nos encontramos con una suma que sale del Gobierno de la Ciudad, que hace una lista de medios del interior para justificar el enorme blanqueo de financiamiento de la política a través de la pauta publicitaria. Vamos a presentar un pedido de informes. Vamos a acompañar las causas judiciales y las denuncias que se hagan con ese tema. Y vamos a pedir un acceso a la información para tener toda la información fehaciente de cuánta plata es y a quién va. Hay que descubrir si estos ‘bolseros’ no son empresas fantasmas que integran empresarios amigos del PRO, como era el caso de Niembro”. Mientras tanto las consultas al GCABA sobre estas irregularidades recibían una respuesta que, según el ángulo de visión, podría recibir el calificativo de cándida o cínica: “un error de carga en la web”.

¿Y cómo se procede para que este desmanejo pase las tranqueras legales? Porque convengamos que el aumento del 987% de la publicidad oficial de la Ciudad desde que Macri tiene la batuta no es bulto fácil de ocultar. Hay que esquivar la Ley de Compras y Contrataciones, por ejemplo. Bueno, para eso Mauricio dictó el decreto 661/08 que le dio un régimen especial a la pauta publicitaria. ¿Y el tope para las contrataciones de espacios publicitarios que hoy se ubica en 3.750.000 pesos, veinticinco veces más que cuando comenzó su gobierno? Sencillo, siempre hay una resolución a mano: en 2014, cambió ese régimen especial a través de la resolución 8513 de la Secretaría de Comunicación Social. Todo con contrataciones directas, casi siempre justificadas por urgencia, especialidad o exclusividad. Y cuando tuvo que vetar algo no le tembló el pulso: la Ley de Publicidad Oficial que en 2010 había sido aprobada por iniciativa de los legisladores Facundo Di Filippo, Juan Cabandié y Sebastián Gramajo, recibió la negativa final de nuestro Jefe de Gobierno.

Una de las pioneras en averiguar sobre este intrincado destino monetario, la bernalense Radio Ahijuna, avispada por una nota de “La Nación”, descubrió que su facturación de 35 mil pesos mágicamente se había transformado en ¡medio millón!, según pudo comprobar en la página web del  Gobierno porteño. Intrigados por el destino de la bruta diferencia, nada menos que 465 mil mangos, los muchachos presentaron una denuncia penal contra el secretario de Medios, Miguel de Godoy, y el secretario de Comunicación Social, Pablo Gaytan. “Ni bien detectamos esta irregularidad, en julio de este año, cortamos la salida al aire de los spots, dejamos de facturar la pauta y procedimos a elevar una denuncia penal para que la Justicia investigue esta situación”, indicó el director de la cooperativa de trabajo de la radio, Martín Iglesias. El grito patorucense de ¡Ahijuna! despertó un apreciable número de perjudicados que no tardaron en sumarse a la demanda judicial mientras otros estudian la posibilidad de hacer lo propio.

La denuncia penal –a la que tuvo acceso este diario, señala Werner Pertot en Página 12– imputa a De Godoy, quien también se desempeñó como secretario de Comunicación de la ciudad durante el gobierno de Fernando de la Rúa, y Gaytán por los presuntos delitos de peculado, falsificación de documentos privados y lavado de activos. La presentación se hizo el 9 de septiembre ante el juzgado en lo Criminal y Correccional Federal 8, a cargo de Marcelo Martínez de Giorgi. El fiscal que interviene es Federico Delgado. En la denuncia señalan que obtuvieron la pauta a través de intermediarios conocidos como “bolseros”. Según Buenos Aires Data, Radio Ahijuna cobró 618.638 pesos entre 2013 y 2014. En la denuncia penal, la radio exhibe la facturación real: 35.580,15 pesos. “Resulta evidente que nos encontramos ante una maniobra delictiva que sustrajo a la administración pública local una suma significativa de dinero, valiéndose seguramente de documentación adulterada, o bien al amparo de un escenario de total impunidad”, indica la denuncia.

A partir de la denuncia de Ahijuna –sigue su relato Pertot–, otras radios comunitarias comenzaron a descubrir que compartían las mismas empresas intermediarias (ver aparte). Entre ellas, Gente de Radio, de Bariloche, descubrió que figuraba en la web porteña con una facturación de 151.015,30 pesos, cuando en realidad recibieron 13.500 pesos. “Con sorpresa, nos enteramos de que aparece una facturación mayor a la que realmente tuvimos. Nos vamos a sumar a la denuncia de las otras radios”, dijo Marcelo Balmacera, tesorero de la radio. En idéntica situación estaba radio Freeway, de Ramos Mejía.

En Córdoba, Noberto Bonino, titular de la FM Energía 105.1, de Río Cuarto, viajó hasta Buenos Aires para presentarle una carta Macri. La radio figuraba con 524.130 pesos. “La publicidad es de mil pesos mensuales y está bancarizada. En mi vida recibí semejante cantidad de dinero. No sabemos adónde fue a parar ese dinero”, afirma Bonino.

En Coronel Moldes, también Córdoba, la radio Ciudad FM 100.3, también señaló que recibió 26 mil pesos (550 pesos por mes), pero figura con 518.555 pesos.

En San Juan, Light FM 97.3, que según la web del Gobierno porteño, recibió 74.274 pesos y FM Bohemia 90.9, señalada como receptora de 200 mil. El gerente de la primera le envió una carta a Macri indicando que no recibió ni un peso. Sumado el dinero, denunciado y nunca percibido, destinado a las radios se llega a una cifra cercana a los 2 millones y medio.

La frutilla del postre: el canal 4 de Posadas –Misiones– agregó la coronación pastelera sumando su propia denuncia penal. Su titular, Carlos Valenzuela, se “enteró” en la web de la Ciudad que había recibido entre 2012 y 2014 la suma de 5,3 millones de pesos. Sin embargo la realidad es que no recibió un centavo y que ese dinero, según sostiene el propio gobierno porteño, fue girado a Ramón Puerta, amigo personal de Macri, aunque figuraba a nombre de Valenzuela. ¡Qué oportuno cambio! ¿No?

 

El caso “medios barriales”

En julio de 2002 se sancionó el Decreto 796 reglamentando la Ordenanza Nº 52.360 que creaba el Registro de Medios Vecinales de Comunicación de la C.A.B.A.

En pocas palabras: se creaba una pauta mensual del Gobierno de la Ciudad como apoyo al periodismo barrial inscripto en el registro y que cumpliera con una serie estricta de condiciones a partir de la gratuidad de su distribución, con revisión y renovación anual del beneficio.

La Ordenanza se convirtió en Ley a partir de diciembre de 2007. La Ley 2587 de Medios Vecinales de Comunicación Social, como una suerte de conquista jerarquizada, que permite sostener los crecientes gastos que ocasiona la edición.

Lo cierto es que, desde mayo de este año, las liquidaciones habituales del Gobierno de la Ciudad, inclusive la posibilidad de facturar las prestaciones, desaparecieron y con ellas la imprescindible percepción de las sumas acordadas como pauta mensual.

El periodismo barrial, es obvio aclararlo, se mueve con presupuestos muy acotados y la carencia de su principal sostén lo perjudica en forma ostensible, a punto de muerte por inanición. Cinco pautas de deuda resultan insostenibles y más aún cuando no se sabe cómo sigue la cuestión y no hay ni siquiera promesa ni diálogo.

Este periódico envió sendos mails al Director General de Planeamiento de Medios Pablo Norberto Porreca sin recibir respuesta alguna a la fecha. Esa falta de comunicación se intentó subsanar recurriendo al Secretario de Comunicación Social Pablo Gaytán con idéntico silencio de radio.

Ante todos los dislates que se van destapando, sobre todo aquellos que exhiben como víctimas a las radios comunitarias y otros medios de pequeña magnitud afectados por el desvío de fondos, la pregunta es: ¿A manos de que “niembro de la asociación amigos del PRO” habrán ido a parar las pautas atrasadas de los medios barriales de la Ciudad?

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