Miguel Ángel Estrella

“Me propuse hacer música contra la locura y la tortura del poder”

Informó hoy –7 de abril de 2022– la representación de la República Argentina ante la Organización de las Naciones Unidas para la Educación, la Ciencia y la Cultura (Unesco) sobre el deceso del pianista argentino: “lamentamos anunciar el fallecimiento de Miguel Ángel Estrella, quien fue Embajador de la Argentina ante la Unesco –entre 2003 y 2015– y Embajador de Buena Voluntad de la Unesco, pianista y fundador de la ONG Música Esperanza”. El músico tucumano que murió a los 81 años en Francia, fue un incansable luchador por la paz y los derechos humanos. “Me propuse hacer música contra la locura y la tortura del poder. Quiero pelear con la música contra quienes quieren sojuzgarnos”, solía decir el fundador de “Música Esperanza”, una iniciativa con la que llevó su arte a los sectores más castigados de la sociedad.

En su “Álbum de regresos”, Edgardo Lois evoca al artista fallecido

 

30

Sucedió una noche de esta vida. Fui público en una presentación del pianista Miguel Ángel Estrella. Convocó a Chopin a través de varias de sus creaciones apasionadas. Convocó una sola presencia de Bach.

Ochenta años y algunas monedas más. Estrella volvía a casa.

Piano en solitario a la izquierda de la escena.

Fui, logré ser en la música. Tantas veces regresé a mis distintas casas.

Estrella invitaba.

Recuerdo que mi abuela Eufemia, cuando llegaba el momento de volver, indicaba que no volvía a una sola casa. Ella volvía a las casas. ¿Una expresión que traía de la noche y el campo de Santa Teresa? ¿O sabría la abuela que varias serán las casas de la vida a las cuales poder, o no, regresar?

Había en el quehacer mágico de Miguel Ángel Estrella movimientos que imagino propios de un panadero. Hombres que nacen pan con sus manos. Entre final y principio de Chopin, y entre final de Chopin y principio de Bach, sus manos, en silencio, amasaron memoria, pan, y el puñado de regresos a cada puñado de casas.

Volver entre felicidades y tristezas.

31

Un piano como casa a la que volver desde todo el tiempo. La altura de un eucaliptus –desde ahí el canto del pibe que fue Miguel Ángel Estrella– como otra de sus casas a las que regresar. Otra casa la abuela que alentaba el canto. Casa Chopin. Casa Bach. Otras casas en cada villa miseria donde el pianista amasó otro pan para los pobres. Otras casas para volver en presencia de la memoria del pueblo.

 

Share via
Copy link
Powered by Social Snap