El día del músico argentino

Se estatuyó de esta manera en 2014. Mario Bellocchio

Hace unos días tropecé con el anuncio conmemorativo del “Día del músico” establecido por ley como el 23 de enero de cada año en recuerdo del natalicio de Luis Alberto Spinetta. En principio, me pareció algo, cuanto menos, equivocado otorgarle al Flaco esa corona en medio de un abigarrado conjunto de músicos nativos más notables como tales y se me ocurrió la peregrina idea de publicar un texto sobre el tema: “¿En tierra de Piazzolla el día de la música es en honor a Spinetta? No sé, hay algo que no me suena”.

¿¡Para qué!!!?? Comencé de inmediato a recibir una catarata de adhesiones y vituperios de distinto calibre. La primera de ellas, de inmediato respondida, me reclamaba: –Cecilia Estévez: “El día de la música es el día de Santa Cecilia, 24 de noviembre”. –mi respuesta: “Tenés razón Cecilia (espero que no seas la santa) estamos hablando de un amañado día del músico…”

Como el debate básico giraba en torno a las virtudes o defectos personales de los aludidos, argumenté que: Las opiniones medidas con el masomenímetro generan controversias tan absurdas como que Piazzolla era una mierda como persona. Bueno, en tal caso, no lo candidateemos como “buena persona” porque como músico fue un valor absoluto y sin comparación alguna. Spinetta un gran músico local coronado con virtudes personales que, parece ser, Ástor no tenía y eso le generó una aureola de simpatías que lo elevaron al “Parnaso de los amigos”.

No se trata de una cuestión de gustos sino de una escala de valores atribuible al músico. Piazzolla, guste o no, le haya financiado quien le haya financiado su labor o sea “el asesino del tango” como lo ve más de un tanguero de lengue y farolito, es el músico argentino de mayores valores técnico-artísticos del siglo XX y sus composiciones han alcanzado una difusión universal.

Tampoco estamos refiriéndonos al carisma (La sonrisa de Gardel se contrapone a la arrogancia insoportable de Piazzolla, en ese caso) se trata de valores musicales pesables y medibles más allá de las opiniones y gustos personales.

Y a continuación argumento: Piazzolla lo invitó a tocar al Flaco. Pero el Flaco no aceptó. “Tuve la necesidad de aclararle telefónicamente que realmente no me sentía como para estar al lado de él en un escenario, porque yo no sé escribir ni leer música. La sola idea de estar con él en un concierto me hubiera paralizado… Me lo perdí”.

El día del músico representado por un gran artista y gran persona que según confiesa “yo no sé escribir ni leer música”.

Como en lugar de aquietar las aguas, las encrespé, decidí indagar sobre los orígenes de este nuevo “día de…” para que cada quien saque sus propias conclusiones en base a los fundamentos presentados por los legisladores en el proyecto de ley.

 

PROYECTO DE LEY DÍA NACIONAL DEL MÚSICO

ARTÍCULO 1. – Institúyase el día 23 de enero de cada año como el “Día Nacional del Músico”, en conmemoración al natalicio del talentoso compositor e intérprete musical, Luis Alberto Spinetta.

FUNDAMENTOS

Señor presidente:

Este proyecto de Ley busca fomentar el reconocimiento de la noble labor que llevan adelante los músicos nacionales en el desarrollo de la cultura de nuestro pueblo. La música, como la cultura en general, es una práctica sociocultural que se produce y reproduce a través de la historia a partir del trabajo cotidiano de hombres y mujeres.

Estos artistas, son parte de nuestra identidad nacional, como así también del patrimonio cultural de la Argentina. Géneros como el tango o el rock, han convertido a nuestros músicos argentinos en verdaderos íconos mundiales.

Numerosos músicos populares argentinos, tales como Ariel Ramírez, Carlos Gardel, Atahualpa Yupanqui, Enrique Santos Discépolo, Soledad Pastorutti, Abel Pintos, Astor Piazzola, Mercedes Sosa o Charly García, entre otros; han logrado, a partir de su arte, trascender fronteras tanto culturales como territoriales.

En este caso, considero pertinente memorar a los músicos en el día del natalicio de Luis Alberto Spinetta, popularmente conocido como “El Flaco”, como forma de eterno homenaje a este emblemático compositor nacional, poeta, músico y cantante.

El legado musical y poético de Luis Alberto Spinetta tiene un valor inmenso que atraviesa cinco décadas y representa un enorme capital simbólico de nuestra cultura y nuestra identidad. Toda su vida estuvo rodeada de música, su padre, como cantante aficionado de tango, le inculcó el gusto por las melodías.

Para él, la música y la poesía estaban íntimamente relacionadas, decía: “Primero agarro la guitarra… es una felicidad tener una canción que todavía no dice nada”, y luego descubría en ella la letra acorde a esa melodía.

En su juventud vivió años de grandes transformaciones culturales a nivel nacional y mundial, ejemplo de ello fue el asesinato del Che Guevara, el Mayo Francés o el Cordobazo. Atravesado por ese contexto, se reunió con otros jóvenes y, conjuntamente, lograron formar el Grupo “Almendra”, donde El Flaco era líder.

El grupo Almendra, logró una ruptura cultural, dado que, realizaron la castellanización del rock, significando así, un gran proceso de emancipación.

Ellos decían: “Se terminó la época de repetir lo que hacen los demás o de hacer traducciones y listo. Tenemos que cantarle a lo nuestro, a lo auténtico.”

El Flaco y su grupo, fueron parte de una juventud que revolucionaría los parámetros de la música argentina. Por ello, “Almendra” fue considerada una de las bandas fundadoras del rock nacional.

Spinetta comenzó a proponer un estilo inclasificable de música, sin preconceptos, en el que la poesía tuvo además un papel determinante.

Su vastísima discografía comenzó a deleitarnos en el año 1969, con discos como Almendra (1969), Almendra II (1970), Artaud (editado como Pescado Rabioso, 1973), El Jardín de los Presentes (1976), entre otros, y su último disco editado en el año 2010, Spinetta y las Bandas Eternas.

Fue ganador de innumerables premios, así, una de sus canciones, “Muchacha (ojos de papel)”, fue galardonada por la revista Rolling Stone y la Cadena MTV, asimismo, en el año 2009 obtuvo el premio Gardel de Oro.

Spinetta fue como pocos un intérprete sensible, simple y sofisticado al mismo tiempo de la vida del pueblo, describiendo al fútbol y la desgracia desde una tribuna “por un color, sólo por un color” en su canción La Bengala Perdida.

En sus letras conviven el surrealismo y el tango, lo urbano, lo terrenal y lo onírico, siendo algunas de ellas verdaderas lecciones de vida, de libertad y lirismo: “después de todo tu eres tu única muralla, si no te saltas nunca darás un solo paso”, así lo expresa en la canción La búsqueda de la Estrella.

A su vez, con este proyecto de Ley propongo que el Poder Ejecutivo adopte los mecanismos para publicar en papel las obras musicales, autorales y compositivas más importantes de Luis Alberto Spinetta para que sean distribuidas en las instituciones que considere oportunas. La impresión de su obra proporcionará insumos tendientes a enriquecer intelectual y culturalmente a los niños y jóvenes estimulando la creatividad y aportando al desarrollo de un pensamiento libre, en particular en aquellos con inclinaciones a la escritura poética. También aportará al conocimiento de la armonía musical a través del análisis de la música argentina de un compositor que se nutrió y plasmó en su vastísima, compleja, y al mismo tiempo popular obra, su particular visión del folclore y la música ciudadana. Expresiones de un rock al que llenó de vuelo conceptual y poético casi como ningún otro exponente del género.

En la trasmisión de su obra poética, cargada de simbolismos, metáforas, fino humor, juego de libre asociación y profundos planteos filosóficos de un hombre preocupado por lo eterno y lo familiar en igual medida, se aprenderá a “soñar y estar despiertos”, a “ser luz entre tanta gente de pie”, a conocer la metáfora y al mismo tiempo ver al otro en su compleja existencia.

Nuestra presidenta Dra. Cristina Fernández de Kirchner hizo mención a “Muchacha (Ojos de papel)”, como una canción que los hizo soñar y ser románticas y románticos a todos cuando eran muy jóvenes y que todavía hoy los hace soñar.

El Flaco, fue y será generacional, ha traspasado todas las décadas. Su poesía musical, permanecerá en el inconsciente colectivo.

Nuestro querido Luis Alberto, falleció el 8 de febrero de 2012 tras luchar contra un cáncer de pulmón. Al día siguiente, Cristina Fernández de Kirchner dijo “El Flaco tenía la misma edad de mi Flaco. Era “del 50” en relación al ex presidente Néstor Kirchner.

Luego, recordó a Spinetta: “Hoy se nos fue un cacho de juventud, porque Almendra fue, él, El Flaco, que era un poeta realmente, fue el símbolo de toda una generación”. Reflexionó que: “La gente como él no se muere, la gente como él se va…” y señaló que cuando alguien puede dejar testimonio de lo que hizo en su paso por la vida, no se muere.

Es un orgullo haber tenido un músico de la talla del Flaco, reconocido nacional e internacionalmente, que fue representante de una generación revolucionaria y hoy su música es una inspiración para todos nuestros artistas argentinos.

La música popular volvió a resurgir en el año 2003 de la mano de Néstor Kirchner. Nuevas voces, nuevos músicos se asomaron con sus letras y melodías, para devolvernos nuestra identidad nacional. Por eso, es importante reconocer a aquellos que con su música nos marcan, nos alegran, nos endulzan y nos hacen más simple la vida, honrándolos con un día Nacional. Como así también, recordar a todos esos grandes artistas que ya no nos acompañan físicamente, pero sí lo siguen haciendo con sus obras, tal es el caso de Mercedes Sosa, con quien Spinetta compartió la canción “Barro” tal vez, hoy es un gran tesoro para nuestro pueblo.

Sería un homenaje de todos los argentinos declarar el nacimiento de Luis Alberto Spinetta como el “día Nacional del Músico”, porque apostó por nuestra identidad nacional y cultural, y logró hacer de lo nuestro algo auténtico. Y así fue. Traspasó las fronteras. Fue un hito del rock, un gran referente cultural de nuestro país y un luchador incansable de derechos. En cuanto a su compromiso social, cabe destacar que en sus últimos años, se puso al servicio de la Asociación Civil Conduciendo a Conciencia, desde sus conciertos, presencia en medios de comunicación, eventos solidarios y usando la remera con la insignia: “Todos fuimos, todos somos, todos podemos ser”. De esta manera, colaboró a la concientización de la responsabilidad social a la hora de conducir vehículos.

Su vida personal fue ejemplo de valores como el amor y la solidaridad entre los amigos y compañeros de trabajo, que lo hace sin duda merecedor de nuestros más altos esfuerzos en pos de la perdurabilidad de su recuerdo, a través de la conmemoración del Día Nacional del Músico en su natalicio.

“Quién resistirá cuándo el arte ataque?”, decía… “La música esconde algo y uno debe encontrarlo”. Allí, en su obra, está Luis Alberto, oculto, Invisible.

Como manifestó nuestra presidenta “La gente como ellos se va porque dejan cosas muy importantes”, entre ellas nos legó la enseñanza de luchar por lo que es propio, por lo nacional. Hay que defenderlo y darle nuestra impronta.

Por todo lo expuesto, es que vengo a solicitarles compañeros legisladores, me acompañen con el siguiente Proyecto de Ley.-

 

FIRMANTES

Catorce diputadas y diputados del Frente para la Victoria (PJ) firmaron el proyecto de ley presentado el  27/08/2014 y sancionado como ley Ley 27106 el 17 de diciembre de 2014 que establece: INSTITÚYASE EL DIA 23 DE ENERO DE CADA AÑO COMO EL DÍA NACIONAL DEL MÚSICO, EN CONMEMORACIÓN AL NATALICIO DEL TALENTOSO COMPOSITOR E INTÉRPRETE MUSICAL, LUIS ALBERTO SPINETTA.

Mayra Mendoza, Eric Calcagno, Horacio Pietragalla, Liliana Mazure, Nilda Carrizo, María del Carmen Bianchi, Martín Pérez, Nanci Parrilli, María Luz Alonso, Marcos Cleri, Mauricio Gomez Bull, Josefina González, Andrés Larroque y Eduardo De Pedro.   

 

 

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