DesPROpósito

Por Mario Bellocchio | Por esta calle el Gobierno de la Ciudad ha decidido hacer ingresar las ambulancias del Ramos Mejía para colocar una bicisenda en México paralela -a 3 cuadras- de otra similar en EEUU.

El movimiento de la entrada del hospital. Al fondo las obras
El movimiento de la entrada del hospital. Al fondo las obras

¿Qué es todo este vallado? –Están haciendo la nueva entrada y salida de ambulancias. –¿Acá, sobre Urquiza? –Sí, acá sobre Urquiza. La azorada pregunta y comprensiva respuesta se explica para cualquiera que conozca el lugar y advierta la complejidad de circulación en esas dos cuadras que van entre Venezuela y México, con la entrada principal del hospital, la Comisaría 8ª y su doble fila de automóviles incautados, las cuatro líneas de colectivos, la fila de taxis que atiende al hospital y todo el maremágnum que el movimiento del propio establecimiento genera. Hasta ahora con ambulancias a salvo con su acceso por México.

Acabamos de llegar al Hospital Ramos Mejía, el importante establecimiento de salud pública del centro geográfico de la ciudad, el que fue vital en las catástrofes de Cromañón o el accidente de Once –por recordar los más recientes–, el que es vital para la cotidianidad de miles de personas de su entorno desde 1883.

A mediados del año pasado la Dirección del hospital recibió la visita de funcionarios del Gobierno de la Ciudad para solicitarle la aprobación firmada del cambio del acceso de ambulancias –actualmente por la calle México– con motivo de que se iba a construir una bicisenda en esa arteria. Cabe aclarar que, tan sólo tres cuadras al sur, por Estados Unidos, circula una bicisenda paralela similar. Los funcionarios se marcharon con la abierta oposición de la Dirección del nosocomio que, como respuesta, recibió la advertencia de que la ciclovía tenía prioridad. Y, con la acostumbrada impunidad y soberbia con que procede el Gobierno de la Ciudad en estos casos, emprendieron la obra. La bicisenda ya está activa y hay que rogar por la salud de los ciclistas que la usen mientras no se cambie el acceso de ambulancias.

Las obras inconclusas, sólo con escasa actividad
Las obras inconclusas, sólo con escasa actividad

Porque esa obra, sobre la calle Urquiza, que iba a desarrollarse entre el 15 de diciembre y el 15 de marzo, aún está inacabada, a medio hacer, mientras los “cráneos” de la arquitectura PRO, que por lo visto trabajan con bocetos –no con planos– solucionan los problemas con que se encontraron al demoler, al parecer –porque no informan fehacientemente– tuberías y mampostería de la época del Hospital San Roque.

Quien nos relata estos detalles del despropósito es la citóloga Martha Ferradás, vinculada al hospital desde 1965, como ella misma se define, una militante de la salud pública. Marta recuerda los tiempos en que Cacciatore demolió la maternidad y en lugar de reemplazarla creó una playa de estacionamiento –“actuaba como este Gobierno de la Ciudad, hechos consumados” –señala. Hoy, precisamente, Martha participaba en el acto de la Comisión de la Memoria del hospital. “Homenajeamos a los ocho desaparecidos del Hospital Ramos Mejía. Lo hacemos, como todos los años para esta fecha, en recuerdo de nuestros compañeros con los que no siempre coincidíamos políticamente. Eso sí, nos identificaba una ideología: la de la salud pública”.

El acto conmemorativo recordando a los ocho trabajadores desaparecidos
El acto conmemorativo recordando a los ocho trabajadores desaparecidos

“Cuando la comisión se enteró de ésto, ahora, en enero, ya estaba todo muy avanzado. De todos modos pudimos hablar con el encargado de la obra, el arquitecto Becheada, quien desestimó nuestra sugerencia de una reunión con Crescenti* para evaluar los resultados de esta modificación ante una emergencia. Igualmente cuando le preguntamos sobre el destino del busto de Ramos Mejía, removido para la obra, nos contestó, convencido de ser gracioso: ‘a éste lo ponemos adentro en cualquier lado, total, no va a hablar para quejarse’”. “Sé gual”, diría Minguito palillo en boca, más seguro de su oficio que este comicastro con título PRO, evidentemente más preocupado por las sorpresas que te da la vida cuando no usás planos de obra ni hacés estudios de impacto ambiental, que por la ubicación del busto de Ramos Mejía.

Nadie informa tampoco, ni siquiera la Dirección del hospital lo sabe, por dónde ingresarían a la guardia, en principio, los pacientes que traigan las ambulancias, ya que lo que se está haciendo es un playón de acceso de los vehículos que choca con la estructura de consultorios. “Hacemos un boquete acá…”, recuerda Martha que respondió –relajado– Becheada a su pregunta, con aire de “ocupate de lo tuyo”. El tiempo pasa y la cosmética eleccionaria avanza. Habrá que rogar para que una indeseada emergencia no ponga a prueba las improvisaciones.

Martha Ferradás
Martha Ferradás

En tanto la pancarta amarilla que proclama una “ciudad verde” solicita: “Disculpá las molestias, estamos trabajando para que disfrutes de tu Comuna”.

 

(*)Alberto Félix Crescenti: Médico Titular del SAME afectado a la Secretaria de Salud del Gobierno de la Ciudad de Bs. As.

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