Un grito por Venezuela

Un grito más allá de brechas políticas cultivadas por sembradores de odios rentables. 
Desde París, por José Muchnik (Poeta y antropólogo)

Ni poema ni declaración ni proclama, esto es un grito. No me quedan neuronas para hilvanar razonamientos ni metáforas azules para pintar otros cielos, un grito, lo único que brota de mi impotencia frente a tanta codicia y cinismo desplegados. Un grito más allá de brechas políticas cultivadas por sembradores de odios rentables. Un grito acarreando aluviones de historia, un grito con ecos de desgarros y exilios, un grito descendiendo de ancestros lejanos, embebido en guerras, campos de concentración, masacres. Un grito desesperado frente a torrentes de odio que nos arrastran hacia tenebrosos pasados. Un grito también de amor ¿Si no para qué gritar? 

Un grito que nos habla de infamia, no infamia de un día, no infamia pasajera evaporada al aletear de golondrinas, infamia indeleble, humillaciones racismo genocidios de los “hombres de a caballo” domesticando “indios” y tierras Americanas. Saqueo monumental, miles de miles de toneladas de plata oro estaño maderas preciosas… alimentando el naciente capitalismo europeo. Miles de miles de esclavos africanos sometidos a esa “noble empresa” ¿Alguien paga señores? ¿Alguien indemniza por perjuicios materiales y espirituales? ¿Alguien con dos dedos de frente cree realmente que lo que le interesa a Donald y asociados es la libertad y la democracia en Venezuela? ¿Acaso no robaron a México Texas Arizona, California…? ¿Acaso no convirtieron Cuba en un protectorado prostibulario? ¿Acaso no separaron Panamá de Colombia para construir el canal a su servicio? ¿Acaso no sostuvieron los dictadores más sanguinarios en América Latina: Trujillo en República Dominicana, Somoza en Nicaragua, Batista en Cuba, Duvalier en Haití….? ¿Más? ¿Queréis más ejemplos? ¿El golpe contra Joao Goulart en Brasil o contra Salvador Allende en Chile? ¿El apoyo a la “democrática” Junta Militar argentina? Torturadores asesinos responsables de 30.000 personas desaparecidas, vuelos de la muerte, venta de niños recién nacidos. ¿Alguien con dos dedos de frente cree realmente que el objetivo de Donald es defender la libertad en Venezuela?

Un grito que nos habla de hipocresía. Manipulan “Derechos humanos” y “Democracia”, los convierten en crema anti arrugas para disimular intervenciones. Pésimo maquillaje, se transparentan colmillos bajo la máscara de belleza.

¿Alguien duda de que el interés por Venezuela, no es por su cultura, ni su gente, ni su dulzura, que es por su petróleo y sus recursos naturales? ¿Alguien duda de cuál era el interés por Irak cuando lo invadieron en 2003? ¿Alguien duda de las consecuencias desastrosas de esa invasión? Hipocresía con alevosía. Hipócritas también los socios europeos de Donald, alineados detrás del maniático dirigente. También ellos necesitan petróleo y recursos naturales, también ellos hacen de las guerras un buen negocio. ¿Reconocer a un “presidente encargado” autoproclamado en una plaza? ¿Reconocer a un gobierno paralelo made in Trump? ¿Y el respeto de los principios republicanos? ¿Defensa de la Democracia? ¿Quién le vende armas a la monarquía Saudita para sus guerras? ¿Cuántos miles de muertos en Yemen? ¿Y el muro cicatriz frontera con México? ¿Y los niños enjaulados? ¿Y los inmigrantes que zozobran y se ahogan por miles en el Mediterráneo? ¿Derechos humanos? ¿Y Lula encarcelado para facilitar la elección de Bolsonaro? ¿Protestó Donald? ¿Protestaron líderes europeos? ¿Quiénes? Hipocresía con alevosía y derechos enanos. 

Un grito que nos habla de servidumbre… de los que esperan una sonrisa del amo a fuerza de lustrarle botas, una sonrisa y algunos dólares en el reparto, aunque sean algunos. Los socios brasileros colombianos argentinos…, de Donald también tienen su pedacito de torta, su participación en negociados, sus empresas offshore, sus dólares expatriados…

¿Y los ideales de unidad latinoamericana? ¿Los ideales de Bolívar, San Martín, O’Higgins? La servidumbre aplaude cuando hay que aplaudir, abre puertas despliega paraguas aproxima sillas…, acartonada cortesía, sonrisas medidas, libreto estudiado. La obra puede tener variantes, pero el mismo hilo conductor, se aprecia el “savoir –faire”. Al que no respeta el libreto, bloqueo económico, hambreo, revueltas “populares”, aliados venales… Todo en nombre de Democracia, en nombre de Democracia bloqueos en nombre de Democracia saqueos. 

Un grito que nos habla de…, un grito que nos habla de…, disculpen ya no puedo gritar, esas cosas de viejo, se me anuda la garganta, atropellan recuerdos, contengo lágrimas. El verbo se hace lento, la esperanza flaca… sólo me queda aliento para algunos susurros, no se preocupen, seguiremos la lucha, susurrando, hasta el último aliento.

Un susurro clamando palomas: ¡Paz! ¡Dejen en paz a Venezuela! Que decidan entre venezolanos, que se sienten a la mesa, que beban, coman arepas, que el diálogo pueda más que la guerra. Historia es sabia, peleas entre hermanos, la Biblia ya sabe de eso, Donald y sus patos feos no traerán la paz, traerán más odio y miseria. No queda otra alternativa, charlar entre hermanos, aunque no se quieran. Y ustedes, Heraldos de la Muerte, constructores de bombas y “Democracias a medida” ¡Dejad tranquila a Venezuela! ¿Constituye acaso ese dulce país un peligro para los USA? ¿Constituye acaso un peligro para Europa? ¿Demasiadas mujeres bellas? ¿Demasiada salsa y maracas? ¿Demasiada gente buena? No repitáis crímenes, sois responsables ante Humanidad e Historia.

Un susurro clamando aire, humanidad, ética y moral. El gusano que corrompe la manzana, no está en el Caribe ni el Atlántico, no está en Caracas ni en París, ni en New York ni en Pekín, el gusano corruptor no está en mares tierras aire, está en la mente de los que manejan “el sistema”.

¿Puede importar más la rentabilidad financiera que los seres humanos? ¿Puede considerarse a hombres y mujeres como engranajes descartables de una máquina productiva? Entrad en Google con las palabras apropiadas, buscad “Condiciones trabajo Amazon” o “Mc Donald” o “Wall Mart” o “Carrefour”, entrad y buscad “Concentración riqueza mundial”, entrad y buscad “Salarios dirigentes FMI” “Banco Mundial” “Unión Europea”… Entrad y descubrid exceso de codicia avaricia egoísmo…, escasez de humanismo solidaridad fraternidad. ¿Puede el CEO de una compañía multinacional ganar en un mes lo que un campesino venezolano, una obrera pakistaní o una maestra senegalesa, no ganan en una vida? ¿Pueden las grandes compañías mineras o agroalimentarias esclavizar la naturaleza, arrasar bosques, contaminar aguas, esterilizar suelos, en busca de máximos beneficios? ¿Qué beneficios? ¿Para quién? ¿Para qué?

Un susurro un grito callado un silencio desesperado para pedirles ¡Dejen tranquila a Venezuela!… Comenzad a buscar los piojos en vuestras propias cabelleras.

 

7 de febrero 2019

 

 

 

 

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