La irritada verborrea presidencial

Pocas veces se vio al presidente tan encolerizado. Quizá sus asesores le recomendaron energía para tanta tergiversación de la realidad y el la confundió con ira, dentro de su confusión generalizada. La reacción opositora de los propios parlamentarios terminó por irritarlo hasta el ridículo y nadie le avisó que era el discurso de presentación del plan de Gobierno 2019, no un acto de campaña.

 

Nacho Levy tiene 36 años, es periodista y militante popular. Forma parte de la redacción de la revista La Garganta Poderosa* y es uno de los referentes de la organización social La Poderosa, nacida en 2004 y que toma su nombre de la moto con la que el Che Guevara y Alberto Granado realizaron su viaje por Latinoamérica.

Cuando Nacho Levy reflexiona no tiene filtro:

“Lo villero se asociaba al recorte de la villa que históricamente hicieron los grandes medios, mostrando la mierda que flota pero nunca las cloacas tapadas, discutiendo cómo termina la inseguridad, pero no cómo empieza. Discutiendo cómo morimos pero no cómo vivimos. No reivindicamos la precariedad de la villa sino la solidaridad.”

Cuando Nacho Levy analiza el discurso presidencial, responde crudamente a cada una de las descaradas falacias del presidente.

 

NO, PRESIDENTE **

 

“Decidimos hacernos cargo de nosotros mismos”.

– No, presidente, 44 millones pagamos las deudas de su papá.

 

“Ya no pateamos más los problemas para adelante”.

– No, presidente, los problemas nos patean para atrás.

 

“Estamos haciendo crujir estructuras viejas y oxidadas”.

– Sí, presidente, son nuestras casas.

 

“Estamos dando debates que nunca dimos como sociedad”.

– No, presidente, debieron sitiar la ciudad.

 

“Lo que estamos haciendo no tiene vuelta atrás”.

– No, presidente, por eso.

 

“Ya no aceptamos que pongan en jaque a nuestra democracia”.

– No, presidente, ya rematamos la democracia.

 

“Hemos salido del pantano donde estábamos”.

– No, presidente, nos hemos hundido en la mierda.

 

“El paso que dimos implica vivir de una nueva manera”.

– Sí, presidente, trabajando para otros.

 

“Hay un equipo que asume la pobreza, la inflación y la inseguridad”.

– No, presidente, hay un equipo que las produce.

 

“Todos tenemos que rendir cuentas”.

– No, presidente, nosotros tenemos que pagarlas.

 

“Nuestro proyecto de régimen penal juvenil es una respuesta del Estado”.

– No, presidente, es un Estado sin respuestas.

 

“Han bajado los embarazos adolescentes”.

– No, presidente, han torturado a una niña de 11 años.

 

“Que nos digan dónde están parados y a quién quieren proteger”.

– Sí, presidente, estoy parado en Zavaleta y quiero proteger a mi hija.

 

“Somos un gobierno que promueve la pluralidad de voces”.

– No, presidente, falta Télam y sobra Santoro.

 

“Hay gobernantes que damos entrevistas y conferencias de prensa”.

– No, presidente, ustedes dan shows.

 

“Los chicos son los más golpeados por la pobreza”.

– No, presidente, son los más golpeados por la policía.

 

“Se cambia en serio cuando las ambulancias pueden entrar al barrio”.

– No, presidente, se cambia en serio cuando los funcionarios pueden entrar.

 

“Durante dos años, creció la economía, bajó la inflación y bajó la pobreza”.

– Sí, presidente, pero no todos vivimos en Nueva Zelanda.

 

“Se cambia en serio cuando uno se capacita para acceder a un trabajo”.

– No, presidente, se cambia en serio cuando hay trabajo.

 

“Nos falta poder probar la calidad de la educación”.

– No, presidente, nos falta la paritaria nacional.

 

“Necesitamos productores que lleguen con sus productos”.

– No, presidente, necesitamos que no los caguen a palos, ni les roben la verdura.

 

“Vamos a lograr la libertad llevando conectividad a todo el país”.

– No, presidente, acá no tenemos ni teléfono de línea.

 

“Trámites que llevaban muchos meses, ahora llevan semanas”.

– Sí, presidente, la quiebra.

 

“Mejoramos 19 aeropuertos, que al final de la gestión serán 31”.

– No, presidente, no podemos cargar la sube.

 

“Ahora los chicos tienen la información del mundo en sus manos”.

– No, presidente, es una bolsa de poxirrán.

 

“Nos han abierto más de 170 mercados”.

– No, presidente, nos han cerrado todos los almacenes.

 

“Ahora llegamos con nuestra carne a Japón y China”.

– No, presidente, a nuestros comedores no llega.

 

“Decidimos hacer las cosas más fáciles para los que quieren exportar”.

– Sí, presidente, exportar dinero.

 

“Hoy tenemos instituciones más sólidas y transparentes”.

– No, presidente, está implosionando Comodoro Py.

 

“Veo una Argentina que está creciendo”.

– No, presidente, Argentina es la de abajo.

 

“Estamos mejor parados que hace tres años”.

– No, presidente, no estamos parados, estamos de rodillas.

 

“Y esto recién comienza”.

– No, presidente, ni en pedo.

 

 

(*) La Garganta Poderosa es una revista mensual argentina de cultura villera. Fue editada a partir de 2010 por una de las cooperativas de la organización.

(**) Nacho Levy (La Garganta Poderosa)

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