La foto
Día radiante este sábado. Me recuerda al Rafa Arrieta ponderando al “sol de la mañana, gloria del invierno”. Por Mario Bellocchio
Resulta que a eso de las 11 se presenta un señor –Rodolfo Toledo– a buscar el periódico de septiembre y me dice poseer una foto de los 70’s, con jugadores de San Lorenzo, que me va a asombrar. En mi escepticismo imagino una de las consabidas postales cuervas que tanto han circulado ante mi vista, pero no. La foto en cuestión –que demora en encontrar en la web– es realmente inusual: se trata de una toma en Gaspar Campos, la residencia que habitó Perón en su regreso a la Argentina, donde aparecen Juan Domingo y José Ignacio Rucci rodeados por Sanfilippo, la esposa del goleador, Victorio Nicolás Cocco, el “Hueso” Glaría, Juan Piris y el “Ratón” Ayala, connotados “peronchos” de aquella época, seguramente llevados a posar con el general por el “Nene” Sanfilippo, a la sazón uno de los escoltas de renombre del viaje de regreso de Perón a la Argentina en 1972 en el vuelo charter 3584 de Alitalia el 17 de noviembre de 1972, que trasladó a los pasajeros entre los que se contaban, además de Perón, su esposa Isabel y su secretario José López Rega; Héctor Cámpora, Raúl Lastiri, Carlos Saúl Menem, Antonio Cafiero, Guido Di Tella, Lorenzo Miguel, el padre Carlos Mugica, Leonardo Favio y, en representación deportiva, el boxeador Abel Cachazú y José Francisco Sanfilippo completando la lista de 154 que pasaron por las atentas garras de López Rega quien se encargó de la depuración de zurdos y “malentrazados”.
Fue el año de los retornos ya que en esa fecha había regresado a “la casita de los viejos” José Francisco Sanfilippo –el máximo goleador cuervo de todos los tiempos– al Ciclón, “repatriado” por el “Toto” Lorenzo. A sus 37 pirulos, en aquel momento, jugó 8 partidos y metió 8 pepas, pese a sus años seguía “picante”.
A consecuencia del encuentro con la foto de marras me invadió la necesidad del relato sobre aquellos tiempos de la Argentina y el cuervaje.
La residencia para la pose:
La Casa de Gaspar Campos, como se la conoce popularmente, no es una casa cuyo propietario se llamara Gaspar Campos, sino una residencia que atravesaba su momento de fama. Juan Domingo Perón se instaló allí a partir de 1972, cuando comenzó a ponerle fin a su exilio. La casa está ubicada a cuadras de la Residencia Presidencial de Olivos, en la calle Gaspar Campos 1065 –de ahí su nombre– en un barrio de clase media-alta. Su inmensa popularidad se debe al líder justicialista que, hasta que logró su tercera presidencia, utilizó la propiedad para reuniones con distintos dirigentes políticos, junto con su esposa María Estela Martínez. Además, era un sitio habitual de procesión de los militantes peronistas, que solían dejar inscripciones alusivas de apoyo en los alrededores.
La casa tiene una historia singular ya a partir de su construcción en 1936 por pedido de Alfonso von der Becke, al frente de una familia de militares de origen alemán radicados en Argentina. Lo paradójico es que su hermano, el general Carlos von der Becke, en 1955, había presidido el tribunal militar que destituyó a Perón de su graduación como teniente General.
Cuando Perón en Puerta de Hierro comenzó a preparar las valijas del retorno le encomendó a José Ber Gelbard que le consiguiese una vivienda. Una inmobiliaria se encargó de la transacción sin que sus dueños supieran a quién estaban vendiendo la residencia que fue adquirida con fondos de donaciones a través de José Ignacio Rucci. Perón la habitó en su primitivo regreso de 1972 y en el definitivo de 1973. La puerta de la casa fue el background elegido para la foto del encuentro con Ricardo Balbín quien lo ascendió de adversario a amigo en las recordadas palabras del líder radical ente el féretro de Perón en el Congreso, un par de años más tarde.
“A su regreso definitivo en marzo de 1973, con la asunción de Héctor José Cámpora, volvió a instalarse en la vivienda con su esposa. En ella mantuvo reuniones con distintos personajes de la época, entre los que se cuentan, Cámpora, José Ignacio Rucci, Jorge Osinde, Juan Manuel Abal Medina, como también la asidua presencia de José López Rega, que se había convertido en secretario de Perón. Tras ser electo presidente nuevamente, Perón permaneció un tiempo más en la casa hasta que Olivos fue acondiciona para él.” [Infobae. 17 de noviembre de 2022.]
La residencia sufrió una serie de avatares luego de la muerte de Perón que la llevaron al borde de la demolición por su estado de abandono. Sin embargo, durante el gobierno de Néstor Kirchner se la volvió a “poner en valor” y se le otorgó “protección patrimonial, principalmente a través de la ley provincial 12.751, y por la ordenanza 20.756, del partido de Vicente López.”
“Uno de los últimos hechos de relevancia llevados a cabo en la propiedad fue la asunción de Alberto Balestrini como presidente del Partido Justicialista local, que contó con la presencia de Néstor Kirchner en diciembre de 2008. La intención era revalorizar la propiedad, tras una serie de refacciones, con Kirchner como presidente del partido a nivel nacional y Balestrini a nivel provincial, además de crear una escuela de dirigentes. La idea naufragó tras la repentina muerte de Kirchner y un accidente cerebrovascular que a Balestrini no le permitió seguir con sus funciones políticas y partidarias.” [“Reabren Gaspar Campos”. Página|12. 3 de mayo de 2008.]
En cuanto a la foto que originó estas disquisiciones y en lo relativo al cuervaje de aquellos años gloriosos, bastaría comentar que tan solo cuatro años después de la épica de “Los Matadores”, a San Lorenzo le bastaba esperar que el árbitro pitara para poner en marcha sus demoledoras máquinas de producir goles y fútbol.
Con la base del campeón del 68 que aún permanecía en Boedo, para el inicio del Metro 72 se dio un regreso que nadie esperaba. Diez años después de haberse ido a Boca, Sanfilippo volvió a calzarse la azulgrana a sus 37 que parecían no pesarle porque se convirtió en el tercer artillero con sus 8 goles detrás de los 14 del “Ratón” Ayala –“en Europa no se consigue”– y los 11 del “Lobo Fischer” (¡qué exuberancia, mi Dios!).
Y meses después: ¡Campeón Nacional! Para lucimiento del Toto Lorenzo su pizarra y sus estrellas, aquellas que todavía se recitaban de memoria en formaciones 1-2-3-5. Los cuervos campeones eran: Irusta; Rezza y Rosl; Villar, Espósito y Heredia; Figueroa, Telch, Ayala, Cocco y Chazarreta. (con el “Gringo” Scotta haciendo banco). Ahí todavía el “Nene” Sanfilippo se dio el lujo de encenderle la mecha a sus últimos dos cohetes para completar ocho goles en los ocho partidos de su “regreso”, ayudando a la consagración del primer equipo ganador de los dos torneos de una misma temporada.
Qué dijo Sanfilippo del vuelo charter y de la foto
–¿Cómo era el clima en vuelo?
–Era festivo, había mucha emoción. Cuando el capitán de la nave anunció que estábamos llegando a territorio argentino comenzamos a cantar la Marcha Peronista. Y creo que también cantamos el Himno nacional. Pero sorpresivamente estuvimos girando dos horas en el aire antes de aterrizar. La pasamos fulero. Empezamos a mirar por las ventanillas. Yo tenía 37 años, dos hijos y me asusté. Estaban los militares (el gobierno de Agustín Lanusse) y uno no sabía si un loco podía agarrar una avioneta y estrellarse contra el avión que estábamos. Finalmente aterrizamos, eran las 11 de la mañana.
olvió a encontrarse con Perón?
–Si, ese mismo mes lo fuimos a visitar a su casa de Gaspar Campos con un grupo de futbolistas. Estuvimos dos horas escuchándolo. A él le gustaba charlar de fútbol. A mí me gustan todos los deportes, pero el fútbol me apasiona, nos confesó. Nunca me dijo de que cuadro era. En Gaspar Campos nos habló del mundial de Alemania que se iba a jugar en 1974. “Yo sé que ustedes son los que saben, pero si me autorizan me gustaría decirles quien va a salir campeón”, nos dijo. Y enumeró: primero sale Holanda, segundo Alemania, tercero Brasil y cuarto Italia. Y estuvo bastante cerca.
(De “Sanfilippo evoca la vuelta de Perón”, una entrevista a Sanfilippo del diario La Prensa del 16 de noviembre de 2017).
¿Y quién le iba a quitar al Nene la satisfacción de llevar a sus “compañeros” cuervos y peronistas de alma a que lo acompañen en la foto con el líder retornado después de dieciocho años de haber recibido la tarjeta roja de la “Fusiladora”?
En ese definitivo “click” se condensaron las pasiones futboleras y políticas de una década que terminó en tragedia contrariamente a lo que auguraban estos momentos felices.
- Fuentes de datos:
- https://es.wikipedia.org/wiki/
- https://sanlorenzo.com.ar/