Las finales

Las finales: La Champions fue para el Real luego de una intensa lucha con alargue y penales. Aquí el Ciclón y los Granates aguardan el enfrentamiento en el Monumental

Ya no hay lugar para las dudas de cara a la final que jugarán el próximo domingo San Lorenzo y Lanús, los dos mejores equipos del campeonato, que se medirán en el estadio Monumental en busca del título del Torneo Transición.

Jorge Almirón ya tiene al equipo definido, sin ninguna novedad respecto de lo que se venía barajando en la semana. Pablo Guede, por su parte, mantiene algunas dudas pero todo parece indicar que Juan Mercier, recuperado, ocupará la mitad de cancha y Franco Mussis estará con él en ese sector, aunque el DT evalúa también la presencia de Pablo Barrientos para que el equipo sea un poco más ofensivo.

LAS FORMACIONES:

San Lorenzo: Sebastián Torrico; Julio Buffarini, Marcos Angeleri, Matías Caruzzo, Emanuel Más; Fernando Belluschi, Juan Mercier, Franco Mussis o Pablo Barrientos, Sebastián Blanco; Ezequiel Cerutti y Nicolás Blandi. DT: Pablo Guede.

Lanús: Fernando Monetti; José Luis Gómez, Gustavo Gómez, Diego Braghieri, Maximiliano Velázquez; Iván Marcone, Román Martínez, Miguel Almirón; Lautaro Acosta, José Sand y Pablo Mouche. DT: Jorge Almirón.

Árbitro: Darío Herrera – Estadio: Monumental – Horario: 16.15 – TV: América, Canal 13 y Telefé

 

 

El Real Madrid ganó la undécima copa por penales

Se proclamó campeón de la Champions League al derrotar al Atlético de Madrid

Los compases iniciales del partido se tiñeron de blanco. Durante los primeros veinte minutos, los de Zidane consiguieron arrinconar al Atlético, dejándolos incapaces de generar peligro. Con un gran baile de Bale desde el interior y activo en la creación, el Real Madrid llegaba cada vez con más hambre de gol a la puerta de Oblak. La máquina del centro del campo merengue funcionó a la perfección y los halagos del ‘Cholo’ a Casemiro en la rueda de prensa del viernes parecieron premonitorios.

A raíz una innecesaria falta favorable al Madrid, Bale peinó el balón que remató Ramos a los 15’ del primer tiempo. Un gol polémico porque el central andaluz remató en claro offside.

A partir del gol, el Real se relajó y regaló a los colchoneros la posesión de la pelota. Lo que necesitaba el Atlético era compensar el fortísimo juego interior con el que arrancó el Madrid y desbloquearse. Pero pese a la comodidad, los blancos dejaron pocos espacios a los de Simeone. Un par de llegadas de Griezmann sin excesivo miedo y, entretando, un Cristiano Ronaldo desaparecido de la acción.

Tras el descanso, y seguro que después de un reto de Simeone, el Atlético salió con otra cara y solo tres minutos después del comienzo una entrada de Pepe se transformó en penal para los rojiblancos –en realidad fue falta, como se vió en la repetición, del delantero colchonero–. Una oportunidad de oro, la clave de la remontada, el aliento que necesitaban los del Cholo. Sin embargo, Griezmann mandó las esperanzas de los suyos al travesaño.

El bajón anímico del penal errado hizo que el equipo de Zidane pusiera contra las cuerdas a un Oblak que salvó en dos oportunidades a los suyos. Y justo cuando el Real Madrid renunció al control y perdonó el 2-0 que remataría la final, un centro de Juanfran fue la asistencia perfecta para el gol de Carrasco. El belga, que entró al campo en la segunda parte, resultó la pieza que le faltaba al rompecabezas de Simeone y abrió el partido en el minuto 79. En los diez minutos restantes no se movió el marcador, sinónimo de alargue.

Después de los cinco minutos de charla y masajes, el Atlético encaró la prórroga con mejores sensaciones, pero en la primera parte ninguno tuvo opciones claras de cerrar el encuentro. Lo claro era el agotamiento de Cristiano, Modric, Marcelo o Bale. Y poco más de lo mismo en los 15 minutos, donde el cansancio fue el mayor de los protagonistas.

Y con la última bala, la de los penales, la Champions se tiñó de color blanco. No fallaron Lucas Vázquez, ni Marcelo, ni Bale, ni Ramos. En el Atlético marcaron Griezmann, Gabi y Saúl, pero Juanfrán falló y Cristiano Ronaldo, último de la tanda madrilista, dio a los suyos la Champions League. Pudo haberse cerrado antes o postergado por mutuos aciertos, pero no. Le tocó a este singular personaje ausente y lloroso durante 120 minutos la suerte del penal de la sentencia y no falló…

Comments are closed.

Share via
Copy link
Powered by Social Snap