El “Día D” soviético

Hace 73 años Moscú fue testigo de la operación Gran Vals, evento enmarcado en una de las ofensivas claves de la URSS durante la Segunda Guerra Mundial.

El 17 junio de 1944, en el centro de la ciudad de Moscú se llevó a cabo uno de los episodios más simbólicos e impactantes de la Segunda Guerra Mundial o Gran Guerra Patria (como se le llama en las repúblicas exsoviéticas): soldados alemanes desfilaron ante la sorpresa de muchos por Moscú, pero no como vencedores, sino en calidad de vencidos.

A mediados de junio de 1944, el Ejército soviético llevó a cabo una de las ofensivas más poderosas de la Segunda Guerra Mundial contra el Ejército nazi, conocida como Operación Bagratión. Para aquel entonces, la distribución de fuerzas en el frente de guerra era bastante complicada para el Ejército Rojo, ya que los nazis habían preparado refuerzos y tropas que brindaban una supuesta seguridad en el frente de batalla ante una ofensiva soviética.

Sin embargo, para sorpresa del enemigo, Stalin decidió atacar al Ejército del Centro en Bielorrusia, la fuerza de combate más poderosa de los nazis, que contaba no solo con una gran cantidad de tropas de élite, sino que estaba localizada en una zona bastante privilegiada para la defensa.

Para el 23 de junio empezó la ofensiva soviética que desde sus inicios fue muy exitosa. El Ejército Rojo atacó Bielorrusia sobre las ciudades de Minsk, Babruisk y Vitebsk, logrando liberar este territorio y destruyendo a la fuerza de combate más operativa de los nazis, el Ejercito del Centro, el mismo que para el invierno de 1941 debía tomar Moscú. Tras el avance soviético, más de 150.000 soldados del Tercer Reich fueron tomados prisioneros.

Operación Gran Vals

El éxito de la operación militar del Ejército Rojo ante el nazi, daba indicios de que se había dado un punto de quiebre en el conflicto y los líderes soviéticos querían demostrar sus logros, no solo ante la población soviética sino también ante los periodistas extranjeros que vivían en Moscú. Esta multitudinaria marcha de prisioneros convencería a cualquiera, hasta al menos creyente, del éxito de la ofensiva soviética.

Este evento de gran contenido simbólico fue organizado en estricto secreto por el NKVD (el servicio secreto soviético) y recibió el nombre de Operación Gran Vals.

Para el 16 de junio de 1944, 19 generales nazis prisioneros de guerra, fueron trasladados a Moscú para encabezar la marcha, que fue anunciada por radio recién la mañana del 17 de julio. En el mensaje pronunciado por el jefe de la Policía de Moscú se informó que a las 11 de la mañana en el centro de la ciudad serían llevados bajo convoy 57.600 soldados y oficiales del Tercer Reich y que por esta razón las calles de la ciudad estarían cerradas.

A las 11 la marcha inició su paso, encabezada por los generales y oficiales de alto rango, seguidos del resto de los efectivos en grandes columnas. La gran mayoría de la población recibió a los nazis con un silencio abrumador, interrumpido solo por algunas personas que intentaban interferir con piedras, siendo detenidos por las fuerzas de seguridad.

Esta Marcha de los Vencidos, fue un evento que no solo mostró a los aliados y a la comunidad internacional el gran éxito de la Operación Bagratión, sino que fue una señal a los nazis de que el balance de la guerra no estaba a su favor. Varios de los generales que tomaron parte de ese evento terminaron siendo cooperadores del Kremlin, otros fueron enviados a prisión.

Informe de RT Sepa más

Las fotos pertenecen a rarehistoricalphotos.com

 

 

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