El blanqueo de La Rosada

Por Mario Bellocchio |

La pregunta es: Ya que desde el Gobierno se invita al “blanqueo” de capitales para generar un ingreso importante a las exhaustas arcas nacionales ¿Va el presidente de la Nación a traer al país los 18 millones de dólares –que acaba de reconocer en su primera declaración jurada en el cargo– que tiene en una guarida fiscal?

Para sorpresa de muchos de los que lo apoyaron en las urnas –y hasta de los que no lo apoyaron– Macri reveló ante la Secretaría de Lucha contra la Corrupción, que su patrimonio creció más del cien por ciento entre 2014 y 2015 –de 52 millones de pesos a 110– y que tiene 18 millones de pesos en las Bahamas, nada menos que en las Bahamas… Sí, el mismo lugar del planeta Tierra donde los papelitos que se le volaron a Mossack Fonseca revelaron que Mauricio tenía acciones de Fleg Trading, Kagemusha…

¡Qué buenos negocios hace el “presi”! Según explican en Casa Rosada mensajeros oficiales y oficiosos: “Hay una discusión entre lo que pide la Ciudad para las declaraciones juradas y lo que pide la Nación. Ante la duda que genera esto, se valorizaron las acciones”, señalaron cobijando al “patronzito”.

Mientras tanto aseguran que en los pasillos de Balcarce 50 se escuchó el siguiente diálogo entre un próspero empresario esperando turno para exigirle a Macri el veto de la ley antidespidos y un funcionario especializado en encontrar excusas a las actitudes inexplicables:

–Mucho pedir que traigas la guita y ahora resulta que él la tiene en Bahamas.

–Esa plata es bien habida. Te están dando la oportunidad de “blanquear”, ¿entendés?

Si la “transparente” vida del presidente corre peligro de opacarse, puede sembrarse un cúmulo de dudas. Lo más engorroso –para él– es, a todas luces, el asunto de los Panamá Papers, papeles que el Gobierno y su amplia cadena de difusión tapa con la frazada de Lázaro Báez y sus trapisondas, cada vez más ligadas a la “famiglia” que incluye a Mauri y menos a la que encabeza Cristina Kirchner, así que…

En cambio, la vinculación con Fleg Trading y Kegemusha, no declaradas en su momento y salidas a la palestra como “omisión maliciosa”, investigada por el juez Sebastián Casanello y el fiscal Federico Delgado, tienen lo suyo. El problema es que Casanello es tan famoso por sus identificaciones con el Correcaminos o la Tortuga Manuelita según los vientos que soplen en el momento de bajar el martillo de la sentencia.

La declaración en su detalle arroja datos interesantes:

Entre las empresas que declaró se encuentran Agropecuaria de Guayquiraró, donde tiene acciones por 19 millones; 4 Leguas, donde declara acciones por tres millones, Yacylec (dos millones y medio), María Amina (un millón 200 mil), Molino Arrocero Río Guayquiraró (644 mil) y E. Costa S.A. (337 mil). La mayoría se dedican a la industria agropecuaria, que fue beneficiada con la quita de retenciones, la cría de ganado bovino y la industria lechera.

Además el presidente declara un conjunto de propiedades nuevas que fueron adquiridas durante 2015. Se trata de cuatro inmuebles: tres terrenos en Pilar (uno de 152 mil metros cuadrados, otro de 157 mil metros cuadrados y un tercero de 187 mil metros, cada uno valuado en una cifra casi idéntica: 596 mil pesos) y uno en Salta de 1300 hectáreas, valuado en 334 mil pesos.

Y agrega a su declaración un fideicomiso de 19 millones de pesos llamado Oficinas Caminito, que es un emprendimiento inmobiliario en el sur de la ciudad.

La ex legisladora Gabriela Cerruti denunció que “Es el dueño del mayor emprendimiento inmobiliario del sur de la ciudad y se hizo votar exenciones impositivas”. “En diciembre de 2012 la Legislatura debatió y votó el proyecto de creación del Distrito de las Artes. El proyecto original enviado por el Poder Ejecutivo a través del ministro Francisco Cabrera contemplaba un sinnúmero de exenciones impositivas y ventajas”. Cerruti afirmó que volverá a denunciar penalmente a Macri, esta vez por presunto enriquecimiento ilícito, falsificación de documento público y negocios incompatibles con la función pública. “Mintió públicamente cuando dijo que no tenía cuentas en Bahamas y ahora declara 18 millones”.

Otra perlita de su declaración jurada, esta vez reiterativa de anteriores, sostiene que su amigo, asesor en las sombras y contratista del Estado, Nicolás Caputo, le debe 22 millones de pesos. La especialista en criminalidad económica, Natalia Volosín afirmó: “Eso es muy serio. Si fuera un juez, debería excusarse por las generales de la ley. Tiene vínculo de amistad y es acreedor de este empresario. Las causales de excusación no son válidas para un Gobierno que adjudica licitaciones”. También se mantiene otro préstamo al intendente de Lanús, Néstor Grindetti, quien –al igual que Macri–se ve implicado en los Panamá Papers.

Macri declaró, igualmente, deudas con Socma y con El Molino por 78 millones de pesos. En la declaración jurada anterior, la deuda que admitía era de tres millones 800 mil pesos. Declaró 7 millones 423 mil pesos en depósitos y 1.164.000 dólares y 100 mil pesos en efectivo. En su primera declaración como jefe de Gobierno, Macri declaró bienes por 27 millones de pesos. Volvió a declarar una propiedad de 33 mil metros cuadrados con un valor de 5 millones de pesos en Punta del Este, Uruguay.

Buena parte de sus empresas serían incluidas en un fideicomiso ciego para evitar conflictos de intereses, indicó el presidente desplegando la capa en el ruedo. No hubo ¡Oles! No queda claro cuáles de estos bienes forman parte de ese fideicomiso y cuáles siguen siendo libremente manejados por Mauricio Macri.

Laura Alonso, la curiosísima secretaria de Lucha contra la Corrupción (¿?), luce callada –quizás estupefacta– ante tanto material para el análisis de la propia tropa.

Volviendo a la pregunta inicial: ¿Va a repatriar sus 18 panameños palos para predicar con el ejemplo o va a acudir a la vieja prédica clerical del “haz lo que yo digo…”?

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