Comenzó la entrega: el ARSAT pasa a ser yanki
Según reveló Roberto Navarro en su programa “El Destape”, emitido por C5N durante la noche del domingo 16 de julio, se ha producido la primera privatización de la era Macri: el ARSAT pasa a manos privadas.
El ARSAT, emblema de la soberanía satelital, será explotado por una compañía norteamericana desde el próximo lanzamiento.
En una carta de intención firmada el 29 de junio de 2017 a la que accedió “El Destape”, el Gobierno de Mauricio Macri autoriza a la compañía Hughes a que se quede con, “al menos”, el 51% del ARSAT 3 y también a cambiarle el nombre.
Según la Ley 27.208 de Desarrollo de la Industria Satelital aprobada en 2015, en su artículo 8º, se determina que no se pueden ceder los derechos de este nuevo satélite y que, de hacerse cambios en el esquema propuesto en el momento de su sanción, deberían ser aprobados por el Congreso, según lo menciona expresamente su artículo 10º.
Pero, sin licitación ni consulta, se le cedió la producción y explotación del nuevo ARSAT a esta compañía, que también se quedará –más grave y cipayo aún– con el espacio orbital que le correspondía al país y cuyos nuevos accionistas mayoritarios podrán llevarse al exterior los dividendos que se generen, que hasta ahora eran para financiar futuros satélites.
La fusión fue aprobada hace días en secreto por el director de ARSAT –y yerno del ministro Oscar Aguad– Rodrigo De Loredo y los representantes de Hughes, quienes acordaron que a partir de ahora se crea una nueva empresa, llamada Newco.
Para “rematar” los términos de la entrega, mientras que para la producción de los anteriores ARSAT se usó, al menos, un 30% de producción argentina, para el nuevo satélite se comprará tecnología USA, lugar donde también se arbitrará en caso de litigio, a similar usanza de los fondos buitre. La firma beneficiada por la compra, según dicta la carta de intención firmada hace dos semanas, es la norteamericana Thales Alenia Space.
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