Aguinis dixit
Para Marcos Aguinis, Estela de Carlotto y Hebe de Bonafini, las presidentas de Abuelas de Plaza de Mayo y de la Asociación Madres de Plaza de Mayo, son “mujeres despreciables”.
El escritor, referente intelectual de Cambiemos, más conocido por sus irritantes opiniones públicas que por su obra literaria, no anda con pequeñeces a la hora de escandalizar y lograr espacios de prensa con su verborrea. Se recuerda, entre sus más “destacadas” declaraciones, la comparación del actual Gobierno Nacional con el nazismo. En la convicción de que sus intestinales borbotones logran la “celebridad” de un violador de cerebros puros, reproducimos algunas de sus últimas “deliciosas” opiniones vertidas ayer en un reportaje de América 24.
“Cuando Videla asumió, gran parte de la sociedad argentina respiró casi aliviada”.
“El próximo presidente casi seguro será Macri y con él se va a profundizar este clima de alivio, de alegría que se ha ido expandiendo en la Argentina desde las últimas elecciones. ¿Cómo lo sé? estadísticas que estoy recibiendo. Siento alivio por sacarme de encima una suerte de plancha que nos tenía a todos encadenados”
“El kirchnerismo se muere y se va a morir sin gloria. Lo que va a durar es el peronismo, que tiene mucho para dar todavía, aunque tiene un candidato tan mediocre como Scioli”.
“Macri hizo lo que tenía que hacer ¿Eso es de derecha o de izquierda? No lo sé. No es un ideólogo sino un tipo de gestión, no importa si de derecha o de izquierda”.
“En algunos países serios la gente ni sabe quién preside el gobierno”.
“El subsidio es la limosna que encadena a la pobreza”.
“Cristina es una gran actriz, logró mucho poder, pero no es estadista”.
“Bonafini es una mujer despreciable que debería ser enjuiciada”.
“Carloto se negó a brindar su apoyo en nombre de los derechos humanos a una neurocirujana que era perseguida en Cuba”. “Cuando le pedí apoyo para que pudiera visitar a su hijo, aquí en Argentina, me dio vuelta la cabeza” “Es una mujer también despreciable”.
Al parecer, antes de que cometa un nuevo atentado literario en su próximo best seller, sería necesario imponerle la obligatoriedad del control antidoping.